Viviendas de menos de 50 metros cuadrados[45]
Es una mezcla no tradicional, ambiciosa y que más bien se ha experimentado en el Teatro de la Universidad de Chile, donde en 2015 el Réquiem de guerra de Benjamin Britten reunió a la danza, los instrumentos y las voces. Ahora es el turno del Teatro Municipal, que acaba de inaugurar la temporada de ballet con El Mesías, una producción coreográfica que une al Ballet de Santiago, la Orquesta Filarmónica y el Coro del Municipal. La obra de Mauricio Wainrot se había realizado en Chile justamente en el Teatro de la Universidad de Chile, cuando en 1998 debutó en el país. Ahora llega en una versión que ha sufrido revisiones y que es supervisada por el propio Wainrot, uno de los más interesantes coreógrafos contemporáneos.
El Mesías, que ocupa más de la mitad de los 53 segmentos musicales del oratorio original que George Frideric Handel estrenó en Londres en 1741, es una de las propuestas más atractivas que se darán durante esta Semana Santa. Creada en 1996 para el Ballet Real de Flandes (Bélgica), la pieza de Wainrot es una composición austera en su puesta en escena, donde se privilegian los trajes blancos, y con una predilección por el trabajo de grupo, sin demasiado tiempo para el lucimiento solista.
Con un estilo de danza neoclásico, Wainrot sigue la línea argumental de El Mesías original, donde en rigor no hay grandes protagonistas, sino que varias voces. La popular pieza de Handel, poseedora del muy conocido Hallelujah, es extensa en términos narrativos y se divide en tres partes: la primera se concentra en las palabras del profeta Isaías y la Natividad, luego sigue la Pasión de Cristo y todo concluye en un tercer segmento que incluye el Juicio Final y la glorificación de Cristo. La propuesta danzística de Wainrot, en cualquier caso, es para todo público y dista de dogmatismos o beaterías. El ballet, además, se hace acompañar de cuatro solistas vocales y la dirección orquestal de Pedro Pablo Prudencio. Las presentaciones son hoy, mañana y el jueves, siempre a las 19.00 horas.
En el Teatro de la Universidad de Chile apostaron por un viejo conocido: el Réquiem alemán, Opus 45, de Johannes Brahms. La composición del germano fue ya presentada el año pasado bajo la batuta de Juan Pablo Izquierdo, quien ahora vuelve junto a la soprano Claudia Pereira y el barítono Patricio Pereira, el Coro Sinfónico Universidad de Chile y la Orquesta Sinfónica de Chile. Obra relativamente temprana en la vida de Brahms, el Réquiem alemán tiene una duración que supera la hora y puede llegar a los 75 minutos, dependiendo de la interpretación. Brahms la estrenó en la Catedral de Bremen el Viernes Santo del 10 de abril de 1868 y aunque se basa en la Biblia protestante, se sabe que el