Parquímetros en Recoleta
LA MUNICIPALIDAD de Recoleta decidió revocar el contrato de concesiones de parquímetros de dicha comuna, lo que ha sido motivo de controversia, por las singularidades que han rodeado este proceso. La concesionaria se ha resistido a acatar dicha medida, lo que ha motivado que el alcalde haya hecho un llamado a los vecinos para que se abstengan de pagar, situación que resulta insólita y que se aleja de lo propio de un estado de derecho.
Las razones que tuvo a la vista el municipio para revocar el contrato no aparecen claras. Formalmente se ha indicado que la concesionaria no ha realizado una serie de obras comprometidas, y en otras ha presentado retrasos. Pero a la par de estos incumplimientos el alcalde también ha hecho ver razones de índole ideológica, pues ha señalado que a partir de ahora “los residentes de nuestros barrios volverán a estacionar frente a sus viviendas sin tener que pagar, como lo hacían antes de que la UDI convirtiera las calles y el espacio público en rentables negocios privados”, permitiendo, además, que las calles sean devueltas a “sus verdaderos dueños”.
Resulta evidente que si una concesionaria incumple con lo pactado, es legítimo que los contratos sean revocados. Sin embargo, es importante que en toda actuación administrativa exista pleno apego a los canales formales, y cualquier controversia que surja sea resuelta en tribunales. El llamado del alcalde a simplemente dejar de pagar los estacionamientos resulta abusivo, porque implica tomarse atribuciones de las que carece, saltándose los procedimientos legales, que es lo propio de un estado de derecho.
La decisión que ha adoptado el concejo comunal de Recoleta también ha sido cuestionada por expertos en transporte, que desaconsejan no tener algún tipo de regulación para estacionamientos en barrios de alta congestión, lo que sugiere que esta decisión debería ser revisada con mayor profundidad.