Ataque en Berlín instala el uso de camiones como nueva arma terrorista
El atentado fue reivindicado por el Estado Islámico. El único sospechoso, un paquistaní, fue liberado por falta de pruebas. El ataque recuerda lo de Niza, en Francia, el 14 de julio pasado, cuando un extremista condujo un camión contra una multitud.
Mohamed Lahouaiej Bouhlel parece haber hecho escuela. El francés de origen tunecino que arremetió contra una multitud en la ciudad gala de Niza, el 14 de julio pasado, y que mató a 85 personas, pudo haber sido replicado esta vez en Berlín, en el atentado del lunes contra un mercado navideño, en pleno centro de la capital alemana. En Francia, por ejemplo, “hay un nivel de amenaza extremadamente alto”, reconoció el primer ministro Bernard Cazeneuve. Una situación que alarma a Europa por el hecho de que el terrorismo comienza a utilizar armas que son de uso diario y al alcance de cualquiera.
De hecho, el atacante de Niza no tenía ningún antecedente que llevara a pensar que estaba radicalizado. Más bien era un inadaptado, con amistades delincuentes de poca monta, preocupado de esculpir su cuerpo en gimnasios baratos. Tres días antes de su acción, arrendó el camión asesino en una localidad cercana a Niza. El día 14, día nacional de Francia, se lanzó con el vehículo a 90 kilómetros por hora a través del Paseo de los Ingleses, que estaba cerrado al tránsito y por donde caminaban miles de personas tras observar los fuegos artificiales.
Con un modus operandi levemente distinto, el atacante de Berlín, que hasta anoche seguía libre y posiblemente armado (porque el único detenido, un solicitante de asilo paquistaní, fue dejado en libertad por falta de pruebas), se hizo con el camión, con el que mató a 12 personas y dejó 28 heridos, tras asesinar a su chofer. Se trataba de un vehículo que llevaba 25 toneladas de pro-