Agricultores pasan “mil” obstáculos para traer y vender sus productos
Los productores agrícolas enfrentan varias dificultades para proveer de alimentos a las mesas de los cochabambinos como el miedo al contagio, el frío y, algunas veces, hambre en el camino
Sonia Pérez llegó de Villa 14 de Septiembre, en el trópico, junto a su familia al mercado Campesino, en Villa Sebastián Pagador, un martes a la medianoche sobre un camión cargado de una variedad de plátanos para venderlos a los minoristas.
En el camino pasaron por varios puntos de control y fumigación por la emergencia sanitaria del coronavirus. Además, enfrentan el frío y el miedo de contraer la enfermedad, pero la necesidad de vender en la cuarentena hizo que pasen por alto sus temores.
“Comenzamos a vender a la medianoche. Desde ese momento hasta el mediodía no paramos. Los que vienen de madrugada son los minoristas para llevar a ambular en sus autos y luego en la mañana vienen a comprar por raleo”, dijo Pérez.
Al igual que esta familia cientos de agricultores enfrentan a diario las dificultades para proveer de alimentos a la ciudad durante la cuarentena. El frío, riesgo de contagio, sueño y, algunas veces, hambre en el camino son algunos de los problemas que encuentran.
Productores
Leonardo Aguayo, productor de papa en la comunidad de Chapisirca, al norte de Tiquipaya, contó que llegó hasta el mercado Campesino el martes por la noche junto a su hijo y su nieto, con quienes trabaja en la cosecha de tubérculos. El miércoles tenía retornar, pero antes compró algunos víveres que le faltan en su casa.
“Nosotros traemos papa desde Chapisirca. En el camino pasamos mucho frío. Llegamos aquí (al mercado Campesino) a la medianoche y directo a vender a los minoristas. Tenemos miedo al virus, pero tenemos que vender pues. Antes de irme tengo que comprar fideo, arroz y azúcar para llevar”, contó.
El mercado Campesino es uno de los puntos de venta más importante de la ciudad para los agricultores, porque aglutina a cientos de personas, entre cultivadores que ofrecen sus productos y los intermediarios que los compran para revender en los mercados zonales y móviles.
La situación de muchos productores en Cochabamba es la misma, en medio de la crisis sanitaria que enfrenta el país y el mundo, pero continúan trabajando para proveer de alimentos a la ciudad a pesar de los problemas logísticos y el riesgo de contagio del coronavirus.
Edith Limón, productora de tomate de Omereque, en el cono sur, a más de 250 kilómetros de Cochabamba, señaló que para llegar hasta el mercado Campesino tuvo que pasar por varios puntos de control en Aiquile, Mizque, Arani, Punata y otros, en donde fumigaban y controlaban que lleven consigo accesorios de bioseguridad, sin embargo, denunció que en algunos puntos les cobraron por fumigar el camión 10 bolivianos.
El coordinador de la Cámara Agropecuaria de Cochabamba, Rolando Morales, dijo que los productores están trabajando al 50 por ciento porque “la difícil transitabilidad impide que haya más movimiento de este sector”, que aglutina a más de 72 mil agricultores.
“Los productores están llegando con poco producto hasta los mercados y esto está generando muchas pérdidas a nuestro sector”, lamentó.
Pese a las recomendaciones de bioseguridad que se hacen, en el mercado Campesino no toman en serio esas medidas y hay muchos que pasean sin barbijo o algún protector, lo que aumenta el riesgo para productores, comerciantes y visitantes.