UNA NECESIDAD URGENTE
DESDE ASET, la patronal del turismo de Sevilla, entidad que acoge más de 100 empresas de nuestra ciudad y provincia, se ha promovido la necesidad urgente de iniciar nuevos productos y recursos turísticos, que diversificarán la actual saturación que soporta la zona centro de la ciudad y que se circunscriben a tres monumentos Patrimonio de la Humanidad: Catedral, Real Alcázar y Archivo de Indias; entre los tres suman cinco millones de visitantes anuales.
A todas luces tal concentración de turistas en una zona tan determinada y concreta hace que la vida de los sevillanos en esta zona de la ciudad se vea distorsionada y alterada. El sevillano tiene la sensación de ser un extra en una película de Almodóvar, y en la que deambula entre extranjeros de mil nacionalidades, mientras Sevilla se convierte en un mero escenario o, como algunos, dice en SevillaLand.
Desde nuestra Asociación, hace más de una década, impulsamos la creación de nuevos productos y eventos turísticos, a la vez que apostamos por la creación de nuevos espacios que ayuden a expandir por la piel de la ciudad el turismo. Así surgió la idea que denominamos Cardo Máximo. Partía de la definición geográfica de Sevilla como ciudad romana que, como todas, tenía dos ejes principales: el cardo y el decumano. Ambos ejes se cruzarían en una plaza central o foro, en el caso de Sevilla, la Plaza de la Encarnación.
Este Cardo Máximo, en la actualidad, parte del Arco, discurre por toda la calle San Luis y desemboca en la zona Encarnación-Alfalfa; en torno a este Cardo Máximo, la concentración de monumentos es tan notable, de tal envergadura, que lo hacen idóneo para su promoción turística, desviando ese f lujo turístico hacia la zona norte de la Ciudad. Ese desvío, amén de generar sinergias comerciales notables, tanto en gastronomía, hostelería como en hotelería, haría que se mejore el conocimiento de la ciudad, poniendo en valor la Sevilla romana, la Sevilla Almohade, la Sevilla Mudéjar entre otras muestras notables de nuestra arquitectura.
Partiendo extramuros del Hospital de las Cinco Llagas, hoy Parlamento de Andalucía, y joya de la Arquitectura Civil renacentista, y siguiendo por el Arco de la Macarena, Basílicas como La Macarena, con su museo, iglesias como San Gil, Santa Marina, Ómnium Sanctorum, San Marcos y la joya barroca de San Luis de Los Franceses, entre otras muchas edificaciones de carácter religioso. Cenobios y conventos se agolpan en sus esquinas: Santa Clara, Santa Isabel, La Paz, Santa Paula, Socorro y la Paz y así una larga nómina que recoge lo mejor de nuestra arquitectura y nuestras artes suntuarias, junto a pintura, escultura, bordado, azulejería … un sinfín de manualidades y artesanías, fruto de siglos. Mercados populares, alamedas, palacios, casas señoriales, junto con una historia que se desparrama por cada adoquín, por cada columna, son atractivos más que suficientes para poner en valor turístico esta zona con la confección de un plan que recoja todos estos monumentos, así como los valores patrimoniales, etnológicos, antropológicos y etnográficos que definen Sevilla Norte.
La urgencia es mucha y me temo que en estos meses de pandemia no hayamos hecho los deberes, pese a saber que la crisis sanitaria acabaría y los turistas vendrían, como así está pasando. Si no queremos morir de éxito, crear animadversión, fobias, protestas vecinales y que la gallina de los huevos de oro se nos vuelva en contra, trabajemos codo a codo por ampliar el marco turístico, desde ASET hoy reiteramos nuestra colaboración.