Google, denunciada en Irlanda por violar la protección de datos europea
Google ha sido acusada formalmente en Irlanda por infringir la ley de protección de datos europea, el GDPR, según informó ayer el FT. La queja, presentada ante el regulador irlandés por la empresa Brave, asegura que el gigante estadounidense de las búsquedas está compartiendo datos entre sus servicios sin el consentimiento específico, lo que viola la normativa europea sobre privacidad y protección de datos.
Según la denuncia presentada, Google estaría obteniendo el permiso de los usuarios para ciertos usos de sus datos personales, por ejemplo, para el seguimiento de su ubicación o el historial de YouTube, y los está aplicando a otros servicios que son completamente invisibles para ellos.
La denuncia también sugiere que Google podría estar “intercambiando datos con diferentes socios comerciales”, añade el citado periódico.
Desde Google dicen que “estas repetidas acusaciones de un competidor no resisten un escrutinio serio”. “Veinte millones de usuarios visitan sus cuentas de Google cada día para elegir cómo procesan sus datos. Nuestra política de privacidad y las explicaciones que brindamos a los usuarios son claras acerca de cómo se almacenan los datos y las opciones que tienen los usuarios”, dicen.
Acusan a la compañía de compartir datos entre sus servicios sin consentimiento de los usuarios
Johnny Ryan, director de Políticas del navegador Web Brave, detalla, por su parte, que la denuncia se plantea tras recolectar detalles de al menos 100 documentos públicos diferentes emitidos por Google, incluidas las divulgaciones de usuarios individuales, las pautas para desarrolladores, clientes y socios, y pruebas presentadas a los legisladores en el Congreso de EE UU. Según explica, es la primera vez que se hace un examen así, “y los resultados muestran que Google no tiene una base legal para muchas de las cosas que hace con los datos de los usuarios. También muestran que Google infringe el GDPR en múltiples frentes”.
El regulador irlandés ya tiene abiertas dos investigaciones sobre las prácticas de recopilación de datos de Google. El GDPR permite a las autoridades europeas imponer multas de hasta el 4% de la facturación global de una empresa por infracciones graves.