Para quedarse leyendo
EL LUGAR
Annie Ernaux (1983)
En abril de 1967, la narradora –por entonces una joven aspirante a profesora de secundaria–, supera el examen de capacitación en un liceo de Lyon para mayor orgullo de su padre, propietario de un pequeño comercio. Para él, proveniente del durísimo medio rural de sus abuelos, esto significa otro paso adelante en su difícil ascenso social en una ciudad de provincias. Sin embargo, poco le dura esta satisfacción, ya que fallece dos meses después. Padre e hija polarizarán dos perfiles sociales, pues ambos han traspasado sus respectivos «lugares» dentro de la sociedad. El lugar se centra, pues, no solo en los complejos y prejuicios, los usos y las normas de comportamiento de un segmento social de límites difusos, cuyo espejo es la culta y educada burguesía urbana, sino también en la dolorosa incapacidad de hallar el espacio propio que la sociedad tiene prefijado a cada individuo.
SALVATIERRA
Pedro Mairal (2008)
A los nueve años, Juan Salvatierra quedó mudo después de un accidente de caballo. A los veinte, empezó a pintar en secreto una serie de larguísimos rollos de tela que registraban minuciosamente la vida de un pueblo litoraleño. Tras la muerte de Salvatierra, sus hijos viajan desde Buenos Aires para hacerse cargo de la herencia: un galpón inmenso atestado de rollos pintados. Intrigado por la obra monumental creada por su padre, el hijo menor, Miguel, se dispone a ordenarla. Junto con las telas, desenrolla una intriga de secretos familiares que se hunde en el pasado y echa sus sombras sobre el presente.
Esta es la novela más “literaria” de Pedro Mairal, tanto por el tono como por los temas.
LA TENTACIÓN DEL FRACASO
Julio Ramón Ribeyro (1995) Desde finales de los años cuarenta el gran escritor peruano Julio Ramón Ribeyro fue dando forma a un diario personal que lo acompañó durante multiples viajes y estancias en España, Francia, Alemania, Bélgica y Perú. Obra colosal, originariamente no destinada a su publicación, se proyecta como uno de los testimonios más intensos y conmovedores del itinerario vital y creativo de un escritor.
ANDAMOS HUYENDO LOLA
Elena Garro (1980)
La situación de Elena Garro es curiosa: muchas veces se la conoce más por su vida que por su obra. Es cierto que a los 17 años se casó con
Octavio Paz (con quien tuvo una hija), y que más tarde fue amante de Bioy Casares. Pero su obra fue creciendo e influyó a generaciones enteras de escritores mexicanos. Los relatos de Andamos huyendo Lola valen como demostración de un talento ilimitado.