Yente, pionera del arte abstracto
Se exhiben unas 40 obras de la artista, desde sus primeros trabajos no figurativos de los años 30 hasta sus obras textiles de los 80.
Yente. Perfil de una precursora revisita la obra de la primera artistamujer argentina en abrazar la abstracción. Desplegada en la galería Roldán Moderno, la valiosa muestra de Yente –seudónimo de Eugenia Crenovich– tiene calidad de museo por la investigación que la respalda y el diseño de montaje. La curadora Adriana Lauría y el montajista Gustavo Vásquez Ocampo conducen la mirada del visitante habilitando una real comprensión de la estatura artística de Yente.
Fue primero discípula y luego esposa de Juan Del Prete, pero hizo su propio camino moviéndose entre sus iniciales dibujos figurativos, la abstracción y una figuración sintética. Claro que ella acompaña a Del Prete en sus viajes, le dedica sus esfuerzos y se coloca en segundo plano; acomodándose a su rutina, Yente sigue trabajando y cultivando su talento innovador.
“No obstante, tanto su fecunda labor como su condición de pionera no impulsaron el reconocimiento de su nombre más allá de algunos núcleos de iniciados”, afirma la curadora. Cierto, tuvo 22 muestras individuales en vida y solo tres luego de su muerte; aunque, tal como sugiere Lauría, por la cantidad de obra expuesta (72 piezas), la exhibición de 2005 en Malba –que compartió con Lidy Prati– podría pensarse como una individual. Participó en múltiples colectivas y envíos nacionales y en 1968 su obra in- gresó en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Pero el Museo de Bellas Artes no tiene obra de Yente. Esta circunstancia, salvando las distancias, recuerda la de Hilma af Klint (Suecia, 1862-1944), ahora considerada como la primera artista que usó un lenguaje abstracto ya en 1906. Su trabajo llega a las mil piezas; muchas preceden a las de Wassily Kandinsky, quien se adjudicó la autoría de la primera obra abstracta en 1911.
En la escena artística local, la abstracción surgió de una interesante asimilación y transformación de las vanguardias europeas de principios del siglo XX y se manifestó en los años 20 con Pettoruti y Xul Solar, que frecuentaron escenarios cubistas y futuristas en Europa. Tras las propuestas de la década del 30 de Yente y Del Prete, otros artistas constructivos crearon la Asociación Arte Concreto-Invención y el Grupo Madí en los 40, deseosos de cortar cualquier huella de subjetividad y con la representación de la realidad.
Yente expuso por primera vez dibujos figurativos en Asociación Amigos del Arte en 1935 –año en que conoció a Del Prete y su obras– aunque ya en las ilustraciones de 1932 para la revista del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras (UBA) se aprecia su mirada moderna. Su temprano interés por el arte se cimentó en Chile, donde asistió a la Academia de Bellas Artes dirigida por Hernán Gazmuri (alumno de André Lhote en París), que la introdujo en el post cubismo.
La muestra en Roldán Moderno exhibe más de 40 pinturas, témperas y tintas, esculturas, relieves, collages y tapices, que confirman su temprana adhesión a la abstracción, geométrica y libre; y el continuo tránsito entre la figuración y la abstracción durante casi toda su trayectoria. Las obras son mayormente de formato pequeño y títulos neutros (“Composición”, “Sin Título”, “Relieve”, “Abstracción”), liberando al observador de narrativa alguna. Tan sorprendentes como sus relieves de óleo sobre celotex (fibra de madera asfaltada) son los tapices de lana y pintura sobre arpillera.
La curadora apunta que, además de las primeras abstracciones a partir de 1937, se presentan ejemplos de su etapa de inspiración precolombina comenzada en 1946, su constructivismo expresivo de inicios de los años 50 y su expresionismo abstracto de fines de esa década. Los ocurrentes collages de los 60 reflejan esos bravos tiempos mientras que tres libros de artista revelan el placer por el trabajo íntimo; éstos se despliegan sobre vitrinas y en video.
Un cuidado libro bilingüe español-inglés acompaña la exhibición; profusamente ilustrado, reproduce 86 obras –suma más imágenes que las de la exhibición– y fotos documentales, biografía y ensayo de Adriana Lauría.