La grieta y sus razones
Sobre “Razones que miden la grieta” que se publicara en Ñ 706. La Grieta y sus razones se remontan a la historia humana ya que aquella, la grieta, siempre ha sido constitutiva del orden social: me refiero a la desigualdad social. Numerosas veces esta grieta histórica se expresó en luchas sociales-políticas-económicas que se prolongan hasta la actualidad. Centrándome en el debate entre Hilda Sabato y Ezequiel Adamovsky sobre la política de los DD.HH. en nuestro país, estaba presente sin nombrarlo el hecho de que los radicales votaron (algunos contra su conciencia) las leyes de Obediencia debida y Punto final. A partir de ese momento se instaló en este tema otra grieta que persiste hasta ahora con el gobierno de la Alianza Cambiemos entre el Pro y el Radicalismo y que conjuga su coincidencia, entre otras, en la teoría de los Dos Demonios que expresó Ernesto Sabato en la primera edición del “Nunca Más”.
Esta es la grieta que supongo imposible de cerrar, entre los integrantes de la Alianza Cambiemos y la Política de los DD.HH. que impulsó el gobierno anterior, el del Frente para la Victoria. Y entonces, así como la Alianza Cambiemos está formado en la matriz ideológica de los empresarios civiles que apoyaron o integraron el Gobierno Cívico Militar, los radicales de la Alianza aún no soportan que los Kirchner hayan derogado como eje de su política sobre los DD.HH. las leyes de Obediencia debida y Punto final. La visión tanto de H. Sabato como la de E. Adamovsky expresan también la grieta ya que este último señala que la Alianza Cambiemos avanza día a día en desactivar la política referida a los DD.HH. y la primera no lo ve así. Otra expresión de esta grieta presente en la publicación referida es el odio visceral de la Alianza Cambiemos a Hebe de Bonafini: ella no sólo representa la lucha de las madres de los militantes sociales y políticos desaparecidos sino que también le recuerda al establishment que fugaron a los paraísos fiscales 400.000 millones de dólares, verdadera causa de la desigualdad social, de la pobreza y la indigencia del 30 o 40 % de los habitantes de este país. Por eso también la grieta: el encarcelamiento desde hace un año y meses de Milagro Sala (negra, koya y pobre) por la Alianza del Pro y del Radicalismo. Por otro lado, el debate entre los dos historiadores expresa una valoración distinta sobre la militancia de ahora y de siempre, militancia que incluye la memoria por los desaparecidos, secuestrados, torturados, asesinados, y también por los niños robados y los bienes apropiados. Entre ellos había o hay aquellos que equivocaron, con la metodología de la lucha armada, la oposición al establishment y a la dictadura militar con, además, la ambigua conducción política de sus jefes. Pero también incluye esa militancia social y política a aquellos que no aceptan la brutal desigualdad social que condena a la muerte civil a pobres e indigentes. La verdadera grieta es entonces entre los que aceptan este sistema neoliberal capitalista y los que lo rechazan y resisten; vaya como ejemplo las masivas manifestaciones multitudinarias en las calles del marzo pasado. La composición social de estas comparada con las del 1º de abril de apoyo al gobierno neoliberal, no sólo es numérica sino por la clase social que las integraron. Y esta es una razón más que mide la grieta.
Juan S.Pegoraro
Profesor Consulto UBA