Lo que hay que saber
Algunos datos a tener en cuenta a la hora de proteger un invento.
Modelos y diseños industriales: protegen las características ornamentales de un producto.
Modelos de utilidad: protegen las nuevas formas de dispositivos o herramientas que impliquen una mejor utilización técnica a la función a la cual están destinados.
Patentes de invención: protegen innovaciones a productos y procedimientos que posean una novedad calificada con respecto a lo existente. Por otra parte, antes de iniciar el proceso para solicitar una patente, es importante averiguar si la misma o una similar ya fue solicitada o concedida. La Dirección de Información Tecnológica y Documentación del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) tiene un buscador en las bases de datos nacionales e internacionales. La solicitud de patente, a partir de este año, se realiza íntegramente online en www.inpi.gob.ar desde cualquier punto del país. Se requiere una descripción detallada del invento y sus características. Puede hacerse en forma particular, pero se recomienda consultar a un estudio especializado.
Para ser patentado, un invento debe tener “novedad” (ser “nuevo” y “único”) e “inventiva” (significar un salto en el estado de la técnica existente).
La Argentina no forma parte del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT), por lo que la solicitud, además de realizarse en el país, debe hacerse en cada mercado al que se intenta llegar. El trámite en la Argentina dura cinco años y la protección se extiende por 20 años en el caso de las patentes, y por 10 años para los modelos de utilidad. La solicitud de patente presentada por una empresa tiene un valor aproximado de $ 5.000, y las pymes y emprendedores independientes abonan 50%. En el caso de los Modelos de Utilidad, los valores son: $ 2.500 y $ 1.230.