Federico Luis y Toto Ferro traen de Cannes el premio de la crítica
“Estar en Cannes es también dar testimonio de nuestra situación ante el mundo entero, pidiendo ayuda internacional, al menos durante los próximos cuatro años, mientras Javier Milei sea presidente, con la esperanza de reconstruir más adelante; Simón de la montaña es una de las últimas películas apoyadas por el Incaa”, dijo Federico Luis ante la prensa de Cannes, festival donde su ópera prima ganó el gran premio de la Semana de la Crítica. “Hace unas semanas presenté uno de mis cortometrajes en el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici), y fue un momento muy emotivo porque ese mismo día se cerraba el Incaa (instituto nacional de cine de Argentina). De repente, las preguntas y respuestas tomaron una dimensión completamente diferente”.
Cannes no es una geografía desconocida para Federico Luis: en 2019 estrenó La siesta en la Competencia Oficial de Cortometrajes del festival. Tampoco lo es para Lorenzo “Toto” Ferro, protagonista de Simón de la montaña. En su caso, su debut en esa arena de la cinematografía mundial fue en 2018, cuando viajó con el cineasta Luis Ortega a presentar El ángel, su primer protagónico como actor.
El film. En esta película. Toto Ferro encarna a un joven que, para sorpresa de sus padres, entabla amistad con un grupo de personas con capacidades especiales. De aventura en aventura, el protagonista va descubriendo una realidad más compleja de lo que parece. La mayoría de los actores de Simón de la montaña tienen discapacidades cognitivas. Pero el planteo del director no es focalizar sobre esa situación sino, en un punto: la adolescencia. “La escena en la que se ve a un grupo de adolescentes caminando contra el viento por una montaña es la primera que tuve en la cabeza”, explica el director. “Quería abordar los dolores de la adolescencia, la lucha por encontrar el lugar propio, el lugar al que pertenecemos, la coherencia entre nuestra visión del mundo y lo que se espera de nosotros”, explicó el director de Simón de la montaña. “Recién después de hablar con Pehuén (N de R: el joven que inspiró en parte el guión de esta película) apareció lo de la discapacidad. Pero ese es solo uno más entre otros rasgos del carácter, como tener cabello rubio u oscuro, ojos azules o verdes. (…) No quería mostrar las diferencias entre los personajes sino las similitudes: primeros amores, deseos y experiencias, por más arriesgadas que sean”.