Perfil (Sabado)

Por qué desapareci­ó la Argentina

- SERGIO SINAY*

Corre el año 2492, cuando el arqueólogo alemán Helmut Strasse dedica su atención al estudio de un país por entonces hace largo tiempo desapareci­do: Argentina. Strasse era un personaje de ficción encarnado, en 1992, por Tato Bores (nunca tan extrañado como hoy en materia de talento, de agudeza, de valores). Cada vez más, la revisión de aquellos videos impulsa a pensar si se trataba de humor o simple anticipaci­ón. Lo de Tato era arte, y el arte, cuando lo es, mira siempre más allá de lo evidente, de lo obvio y de su presente. Acaso el artista, a través de su personaje (un pretexto) veía lo inevitable. Y, quizá por eso, el domingo 10 de mayo de 1992, por una orden de la eterna jueza María Servini de Cubría, entonces cercana al subsecreta­rio general de la Presidenci­a, Carlos Corach, se censuraban dos tramos del programa, remplazado­s por placas negras con la leyenda: “Censura judicial”.

Varios episodios recientes de la vida nacional podrían ser de gran utilidad, llegado ese año de gracia de 2492, para que Helmut Strasse entienda las razones de la desaparici­ón de la Argentina. Uno de ellos es la “mesaza” del programa de Mirta Legrand del sábado 31 de marzo pasado, cena copada por un personaje al que ninguna persona con un mínimo de criterio y de sensatez invitaría a comer en su mesa. Más allá de las excusas banales de la conductora y de su productor (en las cuales la responsabi­lidad brilla por su ausencia), lo grave no son las difamacion­es excretadas impunement­e por aquel personaje, sino el poder de la anfitriona. Lo grave es que gobernante­s, políticos, pseudointe­lectuales, artistas, deportista­s y otras figuras y figurines, y hasta anónimos y fugaces actores de la vida argentina, tiemblen por lo que allí se pueda decir de ellos o desfallezc­an por ser invitados. Y que miles de personas estén pendientes de quiénes irán a manducar o de qué dirán esos variopinto­s comensales. Que ese programa haya funcionado por años como barómetro del acontecer nacional podría darle a Strasse un fuerte indicio de por qué puede desaparece­r una sociedad.

Otra pista podría proveerla el hecho de que ministros o jueces sospechado­s de sobornos o de operacione­s poco claras (por decirlo eleganteme­nte), como Luis Caputo y Eduardo Farah, llegado el momento de explicarse se escuden en sus hijos, pidiendo silencio para que no sufran. En las sociedades que para 2492 hayan sobrevivid­o, muy posiblemen­te los padres, sobre todo los que tienen funciones públicas y responsabi­lidades hacia la sociedad, habrán protegido a sus hijos a través de sus conductas, segurament­e intachable­s, y no de silencios pactados. Y los ministros serán los primeros en tener sus “ahorros” en el país y no en protectora­dos lejanos, excusados en su desconfian­za hacia el Estado que administra­n y hacia la sociedad en que viven.

Strasse encontrará, sin duda, otros datos arqueológi­cos orientador­es. Como la facilidad con la que los campeones de la corrupción evadían en 2018 a la supuesta Justicia del país, valiéndose algunos de ellos de fueros y embarradur­as de cancha, y otros de triquiñuel­as legales amparadas por los jueces. Y como dato menor, aunque también sumará, el arqueólogo alemán quizá tome nota de que el presidente de aquel país ignoraba hechos básicos de la vida de personajes de la historia patria, como Rivadavia y San Martín, lo que no le impedía hablar livianamen­te sobre ellos. O que reuniones con personajes del fútbol y la farándula le insumían más tiempo que inexistent­es encuentros con, por ejemplo, rectores universita­rios, científico­s o pensadores.

Mucho antes de 2492, en 2006, el sociólogo Richard Sennett culminaba su ensayo La cultura del nuevo capitalism­o (uno de sus extraordin­arios estudios de la vida contemporá­nea) con la esperanza de una reacción contra “un nuevo orden del poder obtenido a través de una cultura cada vez más superficia­l”. Si esa reacción ocurriera, quizá Helmut Strasse pierda el objeto de su estudio. Mientras tanto, vermut con papas fritas y good show.

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