Críticas del FMI a Trump por las trabas al acero y al aluminio
Los productores locales advirtieron sobre los riesgos de los aranceles a la importación del 25% y 10% para acero y aluminio, respectivamente, que anticipó Donald Trump.
Además del golpe para las exportaciones locales, lo que preocupa son los “saldos comerciales”, es decir, todo lo que consume Estados Unidos y que no podría entrar a ese país y que buscaría otros mercados. El año pasado se despacharon 200 mil toneladas de tubos de acero sin costura a Estados Unidos. Es un riesgo de mayores importaciones para la Argentina, en un contexto donde la industria alerta.
El riesgo, no obstante, no es solo argentino. “Las restricciones podrían generar daño no sólo fuera de los EE.UU. sino a la economía estadounidense, incluyendo a su sector manu- facturero y la construcción, que son grandes consumidores de aluminio y acero”, señaló ayer el vocero del FMI, Gerry Rice.
“Nos preocupa que las medidas expandan el uso de la seguridad nacional para justificar mayores restricciones a las importaciones”, indicó el Fondo.
A las medidas arancelarias –con derechos de importación– se suman habitualmente las fitosanitarias o de requisitos técnicos, para restringir el ingreso de productos. En este caso, el argumento de la “seguridad nacional” sería una barrera para-arancelaria extra.
Trump ayer fue más explícito sobre la guerra comercial que está dispuesto a empezar, según escribió en su cuenta de Twitter: “cuando un país pone un 50% de impuestos sobre nuestros productos y nosotros ponemos impuesto “cero”, no es justo ni inteligente. Pronto vamos a aplicar impuestos recíprocos para cobrar lo mismo que nos apliquen” y argumentó un déficit de US$ 800 mil millones aunque los datos marcan US$ 566 mil millones.
El gobierno nacional se llamó a silencio, hasta tanto se defina oficialmente el nuevo arancel. En la Cámara de Acero argentina, en tanto, advir- tieron la preocupación por los saldos exportables. Y también esperan la definición oficial. “El anuncio coincide con la reunión del sector de acero en la OCDE. Hay que ver qué termina pasando”, marcó su director ejecutivo, Carlos Vaccaro. La esperanza está puesta en la presión interna que tendrá Trump, ya que las empresas de EE.UU. también operan en otros mercados.
“Esto puede hacer volar a la Organización Mundial de Comercio por el aire”, anticipó el titular de la Cámara de Acero europeo, Axel Eggert, sobre la OMC que contaba como un logro no haber sido dada por muerta en la última reunión ministerial en Buenos Aires.