Proponen estrategias que ayudan a mejorar la productividad del trigo
En cereales de invierno es frecuente que además del aporte de nitrógeno al inicio del ciclo, se realicen refertilizaciones para acompañar la demanda nutricional del cultivo. Para la definición de la dosis, ciertas técnicas facilitan la toma de decisiones. “Lo importante es definir el potencial de rendimiento de cada zona en particular y ajustar el aporte de nitrógeno teniendo en cuenta las condiciones actuales del cultivo. Recomendamos que los productores incorporen las lecturas de clorofila en hoja”, asegura Evelina Rolla, coordinadora de Marketing de Yara.
El lector de clorofila en hoja es un dispositivo portátil que permite estimar, mediante una medición rápida y simple, la concentración de nitrógeno en planta. Un buen momento para consultar este indicador es cuando el cultivo se encuentra en primer nudo. “Allíse puede corroborar en tiempo realcómo va ese cultivo, cómo se desarrollarespecto a la temperatura y la humedad, para evaluarsi tendremos respuesta a la aplicación, en lugar de utilizar dosis fijas que muchas veces no contemplan el efecto del año”, señala Rolla.
Para un adecuado uso de estos dispositivos, es clave la definición de franjas de referencia, que consisten en franjas del lote donde se realiza una aplicación mayor de nitrógeno con el objetivo de tomarla de referencia para compararla con el resto durante todo el ciclo del cultivo.Así, por ejemplo, si en todo el lote se aplican 100 kilos de nitrógeno, en la Franja de Referencia se pueden aplicar 300 kilos y, de esta manera, obtener una parcela testigo satu- rada de nitrógeno. Esta franja, entonces,se podrá usar para realizar las mediciones y calcular el índice de suficiencia.
“Hemos conjugado una herramienta de predicción que permite a cualquiera ser especialista en el uso de nitrógeno, mejorar los resultados económicos y productivos, cuidando al mismo tiempo el ambiente.”, explica Rolla.
El uso de este tipo de tecnología está directamente relacionado con la fuente del fertilizante a utilizar. Mediciones precisas permiten hacer un manejo fino del nitrógeno cobran sentido cuando se aplican fuentes de rápida disponibilidad, como son los nitratos. Así, se logra un máximo ajuste entre demanda y oferta del cultivo y, por otra parte, un mayor retorno de la inversión ya que son fuentes seguras.