Un paso adelante para ordenar las pulverizaciones
Uno de los temas que más revuelo causan en la opinión pública está relacionado con el uso de los productos fitosanitarios. O mejor dicho. el impacto que su mala aplicación puede producir en las poblaciones cercanas a los radios de fumigación. Esta semana el campo ha dado un paso significativo para ordenar la disparidad de iniciativas municipales que han proliferado en los últimos años. En esto se enfocó la Red de Buenas Prácticas Agrícolas cuando formuló las “Recomendaciones para normativas de Departamentos, Municipios y Partidos que regulen sobre aplicaciones de productos fitosanitarios”. Vale destacar que la Red de BPA está integrada por 57 entidades que mantienen un diálogo interinstitucional para abordar distintos temas que hacen a la actualidad del campo argentino. En este caso se avanzó para presentar una herramienta que puede ser utilizada por los intendentes y los Consejos Deliberantes de las localidades, Partidos y Departamentos, al momento de redactar normativas que contemplen la regulación del manejo y la aplicación de este tipo de productos en el ámbito local. “Tiene por objetivo compatibilizar el cuidado de la salud y ambiente con la producción agropecuaria y agroindustrial”, indicó Ramiro Costa, Coordinador de la Red durante la presentación. Lo interesante de este nuevo modelo de trabajo es que se contemplan las responsabilidades de cada uno de los actores involucrados en el manejo y la aplicación de productos fitosanitarios, de modo que su utilización se realice bajo condiciones que aseguren la protección de la población y del ambiente, ambos elementos clave de una agricultura sustentable. Gracias a esta iniciativa el sector agropecuario consigue otorgarle fluidez al diálogo con la sociedad. Muchas de las actividades del agro son desconocidas para los habitantes urbanos, y no sólo los que residen en grandes ciudades sino también a los que están en los pueblos. En parte porque ha cambiado la forma de producir, de la mano de un importante despliegue tecnológico. Y en parte también porque no siempre el sector ha comunicado en tiempo y forma. La comunicación llega a buen puerto cuando emisor y receptor usan el mismo código. Y cuando ninguno invade el espacio comunicacional del otro. El campo se debe la necesidad de ser claro comunicacionalmente. Y la sociedad de escuchar lo que tiene para decir.
El campo ha dado un paso significativo para ordenar la disparidad de iniciativas municipales que han proliferado.