Las grietas internas del PRO abren disputas en el Congreso, en la Provincia y en la Ciudad
En Diputados surgieron fuertes roces con la discusión de la ley Bases, en particular con Silvia Lospennato, quien se acercó a Martín Menem. En
“No me di cuenta, no miré el chat del bloque”. Pocos le creyeron a la diputada nacional Silvia Lospennato cuando se excusó. Es que ese día, el miércoles anterior a la media sanción de la ley Bases, el jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, junto a Diego Santilli y Silvana Giudici habían decidido retirarse de la sala de reuniones donde había funcionarios nacionales y legisladores de otras bancadas.
La decisión de irse se dio cuando el bloque de Miguel Pichetto y el de la UCR no se ponían de acuerdo en la reforma laboral. “¿Dónde está Silvia?”, se preguntaron los tres del PRO. Ritondo contó en el chat de Whatsapp del bloque que se habían ido. Lospennato no aparecía. Pero luego de largos minutos se la vio: salía, como si nada, del despacho de Martín Menem, presidente de la Cámara baja y hombre de Karina Milei.
El episodio, que siguió con una charla reservada entre Lospennato y Mauricio Macri por el polémico impuesto al tabaco en plena sesión, entre otras cuestiones, permite ilustrar uno de los cuatro frentes abiertos que tiene hoy el PRO. En Diputados, en el Senado, en el armado bonaerense y en la Ciudad se concentran las tensiones sobre el futuro y las distintas miradas sobre la coyuntura.
En el Senado, en pleno debate por la ley Bases, ya se sienten las diferencias: el presidente del bloque del Frente PRO, Luis Juez, anunció que apoyaría pero la senadora porteña Guadalupe Tagliaferri mostró sus disidencias, en particular con el régimen de grandes inversores y en la letra chica del blanqueo. Algo similar a lo que planteó Martín Lousteau, con quien no solo se sienta al lado: entraron juntos y tienen buena sintonía hace años. Larretista y exministra de Desarrollo Social porteña, Tagliaferri por estas horas resiste los embates la Cámara alta, la senadora Tagliaferri decidió avanzar con cambios en el proyecto a pesar de que Juez pretendía que voten todos juntos. En terri
libertarios y macristas (¿incluido el expresidente?) para acompañar y pretende cambios en la media sanción.
En Diputados la batalla interna es más visible. La primera se da entre los bullrichistas –quienes intentaron un interbloque con La Libertad Avanza a comienzos de año y desistieron– torio bonaerense se abrió una pelea por el partido donde Bullrich y Valenzuela se enfrentan a Macri, Ritondo, Santilli y el jefe de Gobierno porteño.
y los macristas de pura cepa, sumados a los larretistas y los independientes.
Sin embargo, algo se pudo ver en diciembre cuando Álvaro González propuso a Lospennato como vicepresidenta tercera y fue impugnada por los bullrichistas. Ese día derramó unas lágrimas y dijo que trabajaba “mucho” por el bloque. Los legisladores más añejos recordaron ese día el Zoom de 2020, cuando, mientras planteaba que los diputados eran vagos, Juez –que en ese momento era diputado– la frenó enfáticamente y también terminó en lágrimas. Finalmente asumió ese cargo y dejó a Silvana Giudici en la secretaría parlamentaria, aunque aún le cuesta dejar ese rol.
En el último debate sobre Bases en el PRO hay quienes plantean que Lospennato armó un vínculo privilegiado con Menem e incluso que aprovechó la distancia que mantiene el libertario con Ritondo para transformarse en una asesora en las sombras.
Otro eje de disputa se da en el PRO bonaerense. Cuando se diagramaron las candidaturas, y en particular a fines del año pasado, Macri le había expresado a Ritondo que sería titular del PRO bonaerense. Esa promesa avanzó: en las charlas con Jorge Macri, Néstor Grindetti, Santilli y los intendentes Soledad Martínez y Guillermo Montenegro había consenso para que asuma ese nuevo rol.
Sin embargo, Patricia Bullrich y el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, no quieren saber nada con renovar autoridades. Plantearon que el mandato de la actual titular del partido en Provincia, la senadora provincial Daniela Reich (que además es la mujer de Valenzuela) está vigente hasta 2026. El tema sigue trabado.
La cuarta disputa interna se libra en la Ciudad. Aunque hubo consenso para que el jefe de Gobierno sea presidente del partido a nivel local, el bloque parlamentario tiene escasos vínculos con él –aunque sí se ocupa Grindetti del tema–. Y, para peor, hay muchos desencantados que podrían cambiar su actitud pro positiva en el segundo semestre. Entre otros Claudio Romero, quien presidió la Comisión de Presupuesto con Larreta y hoy es un diputado más. Es cierto también que el jefe comunal no colocóun solo legislador de su confianza en la boleta del ´23 y no dejará que vuelva a ocurrir en 2025.