Matteo Salvini convocó a miles de derechistas en Roma
Matteo Salvini celebró ayer en Roma una masiva manifestación nacional de toda la derecha contra el gobierno, que congregó a más de 100 mil personas y a la que presentó como “el acto fundador” de su reconquista del poder.
Procedentes de todo el país, los partidarios del jefe de la ultraderechista Liga llegaron a la capital en ocho trenes especiales y 400 autobuses.
“Hicimos bien en abandonar este gobierno”, lanzó Salvini, tras los discursos de varios líderes de la ultraderecha y del ex primer ministro Silvio Berlusconi, invitado a este mitin.
“Quiero vivir en un país libre, donde se pueda gobernar sin esperar una llamada de Angela Merkel o de Emmanuel Macron”, dijo Salvini.
Ruptura. El ex ministro del Interior y líder de la Liga, que en agosto rompió con los antisistema del Movimiento 5 Estrellas (M5E) y perdió el poder, busca agitar las calles para protestar contra el gobierno nacido de la alianza entre el M5E y el Partido Democrático (PD, izquierda).
La Liga navega actualmente entre el 30% y el 33% de las intenciones de voto y sigue siendo el primer partido del país, seguido por el M5E y el PD, con el 18% y el 20% cada uno.
“Llegó tu turno, hay que amar y proteger a Italia”, anunció Salvini, de 46 años, al convocar por internet a la marcha de Roma, una jornada de “orgullo italiano”.
Para los organizadores se trata del “acto fundador” de un proyecto que incluye diferentes fuerzas de derecha para las próximas elecciones.
Salvini confía en el desgaste del nuevo gobierno encabezado por Giuseppe Conte, al que considera “ilegítimo”.
El soberanista hace campaña para volver a las urnas lo más pronto posible, antes del final de la legislatura, previsto para 2023. Unidad. Mientras la actual coalición de izquierda busca modificar la ley electoral para impedir que Salvini triunfe solo en las próximas elecciones, este último intenta unir a la derecha y a la extrema derecha bajo su liderazgo.
En agosto, había descartado la idea de una alianza de la derecha, porque la Liga “no necesita nada ni a nadie”, pero cambió de estrategia y ayer llamó a la unidad.
Por ello invitó a Berlusconi, de 83 años, líder de Forza Italia, así como al otro partido de extrema derecha Hermanos de Italia, dos formaciones con alrededor del 8% de intención de voto cada una y favorables a una lista de unidad.
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