DEBORAH DE CORRAL “Hay cosas que me guardo para mí ”
El domingo 7 de agosto, lo más visto en Telefe fue el programa de Susana Giménez, con 13,8 de rating. Mientras Periodismo para todos, en El Trece, hacía 9,9, a la diva de los teléfonos le siguió un estreno: Fuego. Placeres terrenales, que marcó 6,9. Así fue el regreso de Deborah de Corral a la televisión, como entrevistadora. A diferencia de la estética de videoclip de los 90 que prevalecía en El rayo, donde la ex modelo saltó a la popularidad y se lanzó también como música y DJ, ahora la consigna es la calma asociada a la cocina, la comida y la bebida.
La ex modelo y ahora entrevistadora en Telefe conduce Fuego. Placeres terrenales, en el que asegura no seguir referentes y que se deja llevar.
—Hacía tiempo que no estabas en televisión. ¿Qué te hizo volver?
—Acepté porque me propusieron algo que me encantó. Esto no es volver por volver, sino que estoy haciendo un contenido nuevo para tele abierta. Fuego tiene que ver con lo que yo hago: música y cocina. Pero no se trata sólo de cocina, sino de comida, de compartir, de hacer entrevistas, charlas amenas con gente del espectáculo y cocineros, en un clima agradable. Es un programa gastrocéntrico, de interés general.
—¿Qué entrevistas te plantean desafíos? ¿De quiénes aprendiste a entrevistar?
—Realmente no encuentro entrevistas que sean un desafío, porque se trata de algo super des contractura do. Tampoco reconozco maestros en esta profesión, sino que, como muchas otras personas que trabajamos en la tele, el oficio se aprende haciendo. No sigo un estilo determinado, sino que simplemente soy yo. —
Y cuando estás del lado de la entrevistada, ¿qué preguntas no te gusta que te hagan?
—No me gusta que me pregunten lo que es muy personal, mi intimidad, con quién estoy, con quién salgo, con quién vivo. Son cosas que me guardo para mí. Cuando empiezan a hurgar me molesta, pero no los mando a la mierda sino que trato de llevar la conversación a otro tema.
—¿Cómo pensás el hecho de hacer un nuevo programa sobre comidas exquisitas, en un mundo y un país con muchas personas que no tienen lo necesario para comer?
—En Fuego mostramos la parte más linda de comer; no es un documental y no trata de mostrar esa otra realidad que lamentablemente vive la mayoría de la gente. Nosotros mostramos el glamour, el placer de comer, lo que no significa que no estemos conscientes de ese otro contexto.
—Tenés 40 años y mantenés, desde siempre, una figura esbelta. ¿Cómo es tu balance entre el cuidado corporal y el placer de comer?
—Por suerte no tengo que hacer mucho esfuerzo para cuidarme, porque vengo de una familia de largos y flacos. Pero, como todos, a veces uno accede al pecado de comer ciertas cosas a pesar de que sabe que no hacen bien, pero que nos gustan. De todas maneras, ahora trato de hacer actividad física y de reducir mis pecados.