Hollywood pero no me llaman”
ni Cinecittà (estudios de cine y televisión de Roma), ni Estudios Spainwood (España), ni nada de eso se compara. Es una cosa muy brutal. Entonces, dijeron “¿por qué no intentamos conquistar el mercado hispanohablante?” Es lógico. Yo si fuera ellos rodaría series norteamericanas, haría un pacto con HBO. Me gusta, hablamos el mismo idioma y somos parecidos por idiosincrasia, y creo que no los aprovechamos. Yo no sé quién es el actor de moda en Venezuela, ni los directores colombianos. No sabemos lo que tenemos. No valoramos lo nuestro. Estados Unidos, la meca del cine, siempre ha salido a vender su star system y su idioma nos da igual porque les regalamos el nuestro, doblamos y aceptamos una película de ellos hablada en nuestro idioma. ¡Ellos jamás aceptarían una película doblada! Entonces Supermax es un experimento en manos de gente talentosa, de mezclar acentos de tal forma que no lo sientas, no te parezca algo tan ajeno. Busca esa unión. E n España, por ejemplo, el año pasado se estrenó una sola película mexicana, eso es terrible, no viaja el cine, y en En Jujuy, el equipo. Desde lo oficial, Lombardi, Burman, y Segura en lo artístico. México es igual. Alejandro Camacho me lo dijo, y tampoco viaja allá el cine español. Llega lo de Almodóvar, sólo los éxitos. Nosotros del cine argentino sólo si está Ricardo Darín, el resto nada.
—Bajó el encendido a nivel mundial por el consumo streaming y mediante plataformas.
—En cuanto a las plataformas no sé si ya alguien ve telev isión, a lo me- jor Supermax si se emite los miércoles a las 10 de la noche lo verá la mitad del público total porque la otra mitad elige verlo en internet. Yo recuerdo que cuando era niño deseaba que llegaran los jueves a las 9 de la noche para ver Starsky y Hutch. Cada día tenías tu serie favorita. Ahora veo Juego de Tronos o House of Cards cuando quiero o cuando se descarga todo. Todo esto me inquieta, pero no tanto, porque lo que importa es el contenido, que se sigan produciendo contenidos, la gente quiere ver historias, historias divertidas, bien contadas, que la emocionen, y lo que me gusta de Supermax viene en este formato con contenido y calidad, y que no la tengas que buscar en Netflix sino que la Sigue en pág. 6