Así es el tenis protegido
Testeos cada cuatro días, alcohol en gel por todos lados, barbijo y 300 invitados por día. Olé te cuenta cómo son los protocolos del Argentina Open.
Desde hace un año, cuando el 3 de marzo de 2020 se detectó el primer caso de Covid en Argentina, que empezamos a adaptarnos a vivir en una nueva normalidad. Nuestras actividades diarias se vieron restringidas, hubo que modificar ciertos hábitos y el vocabulario diario mutó completamente hasta adoptar nuevos términos. De hecho, la palabra protocolo pasó a ser una de las más usadas. Todo para poder sobrevivir. El deporte no se quedó atrás y presentó un sinfín de medidas para salir a flote. En ese sentido, Olé te muestra el detrás de escena de la organización del Argentina Open en tiempos de pandemia.
El certamen se rige por un sistema de un ambiente controlado. Los jugadores, que son testeados antes de ingresar al torneo y cada cuatro días dentro del hotel Sheraton o en el Buenos Aires Lawn Tennis, pueden moverse únicamente del hotel al club y viceversa. Tienen horarios específicos de entrenamiento y no pueden compartir zonas comunes con el personal.
“Nos movemos en espacios semi-transitables, porque no todos los de la organización van a parar en el hotel. Y dentro del propio club hay ciertos lugares que son áreas restringidas”, afirmó Martín Jaite en una entrevista con Olé.
En consecuencia, no pueden dejar nada librado al azar, dado que un error podría arruinar un proceso de trabajo. Es por eso que toda persona que ingresa al predio debe moverse con barbijo y no sacárselo. Asimismo, hay un control de temperatura al ingresar y varios puestos de alcohol en gel para sanitización.
Por otro lado, el público no puede colmar las tribunas de la cancha Guillermo Vilas. Renovada pero casi desierta, sólo 300 personas tienen la posibilidad de asistir a ver los partidos cada jornada. Eso sí, no hay venta de entradas, sino que esa cantidad está disponible para invitaciones. Además, la Cancha 2 no cuenta con tubulares, y los que quieran acercarse a ver los partidos pueden hacerlo parados desde la cancha lindera. Otro de los cambios: las conferencias de prensa son vía
Zoom, los tenistas pasan el menor tiempo posible en el club y hay una tienda virtual de merchandising, a la que se accede con código QR.
Una edición diferente. Con distanciamiento y barbijo, pero que mantiene el tenis de siempre.