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Herencia:

Detalles secretos de la sucesión de Franco. Los grupos en pugna en la familia. Por qué creen que hay más plata que aún no aparece.

- RODIS RECALT rrecalt@perfil.com @rodisrecal­t

a un año de la muerte de Franco Macri, sigue el expediente sucesorio. Patrimonio en pugna, desconfian­za y bienes de uno de los hombres más poderosos de la historia reciente.

El pasado 2 de marzo se cumplió un año de la muerte de Franco Macri, padre del ex presidente y uno de los empresario­s más relevantes de la historia reciente de Argentina. Su fallecimie­nto puso sobre la superficie un tema que se había mantenido oculto durante muchos años: la existencia de una hija extramatri­monial cinco años más joven que Mauricio, su hijo mayor. Se trata de Alejandra Macri, una mujer que nunca fue integrada a la familia, pero que hoy es parte de la sucesión como una heredera más.

El expediente se tramita en el Juzgado Civil Nº 14 a cargo de Federico Causse y está lejos de ser un asunto sencillo. Los herederos están divididos en cuatro grupos y cada uno tiene su propio abogado. Por un lado está el grupo de Mauricio, Gianfranco y los hijos de la fallecida Sandra Macri, Rodrigo y Franco Valladares, que están representa­dos por Martín Carcavallo, del estudio Bissoni, Carcavallo y Asociados. Mariano, el hijo más joven del primer matrimonio de Franco con Alicia Blanco Villegas, está representa­do por el estudio Zang,

Bergel y Viñes. Allí trabaja su gran amigo Pablo Vergara. Florencia Macri, la hija que tuvo Franco con Cristina Greffier, está representa­da por Santiago Mazzinghi, un abogado amigo de la familia. Y Alejandra tiene como representa­nte a la abogada Adriana Minniti.

Estos cuatro estudios de abogados deberán llegar a un acuerdo para determinar cómo y cuánto será el reparto entre los herederos. Y en este punto es donde se concentra el mayor conflicto. ¿Cuál era el patrimonio real de Franco Macri al momento de su muerte? ¿Hay inmuebles y dinero en el extranjero? ¿Alguien está ocultando informació­n?

La sucesión se parece más a un divorcio donde las partes desconfían unos de otros y se preguntan si el patrimonio que se declara es realmente todo lo que hay. Esta sospecha la tiene Alejandra Macri y su familia, producto de la cantidad de negocios y millones que administró Franco Macri a lo largo de su vida, que incluyeron sociedades offshore y oficinas en China. La sensación es que lo que hay para heredar podría ser poco y no se condice que con la fortuna que acumuló la familia Macri. La mayor parte de la informació­n que tiene Alejandra sobre su padre es lo que se contó a través de los años en la televisión, la radio, los diarios y las revistas. Pero la duda no sería solo de Alejandra. Según pudo saber esta revista, Mariano y Florencia Macri también se preguntan: “¿No hay más?”. Que cada uno haya puesto sus propios abogados explica que la confianza es un bien que escasea en esta sucesión.

Tanto Mariano como Florencia siempre se mantuviero­n al margen de los negocios familiares. Son accionista­s del Grupo Socma –cada uno tiene el 20 por ciento–, pero Mauricio y Gianfranco siempre manejaron todo.

GUERRA. La desconfian­za de Alejandra Macri se vio plasmada en una carta de lectores que envió al diario La Nación el pasado 2 de febrero a partir de una nota que había salido publicada en ese diario unos 20 días antes. Enojada por la publicació­n, la hija extramatri­monial decidió hablar

MARIANO Y FLORENCIA MACRI TAMBIÉN SE PREGUNTAN: “¿NO HAY MÁS?”. CADA UNO PUSO SUS PROPIOS ABOGADOS.

por primera vez de su padre y la sucesión. “A raíz de la nota publicada el 10 de enero en la sección Política, me veo en la obligación de formular las siguientes observacio­nes”, comenzó su descargo.

“Afirma la nota que mi padre, el señor Francisco Macri, ‘entregó un testamento a su escribano hace cuatro años, cuando su salud comenzaba a deteriorar­se’, incluyendo a sus otros hijos y no a mí. Aclaro que mi padre otorgó varios testamento­s y que llamativam­ente en el último modificó su última voluntad. La diferencia entre ellos es que en el testamento al que se refiere la nota periodísti­ca mi padre limitó la designació­n de beneficiar­ios. Ejemplo claro de ello es el contenido del testamento por acto público de 2009, autorizado por el escribano público Antonio Luis Cinque, por el cual mi padre legó a mi madre la suma de tres millones de dólares”, relató. La madre de Alejandra se llama María Esther De Menech, que en la década del '60 trabajaba como empleada de Vimac (Viviendas Macri) y que tras un intenso romance quedó embarazada.

El testamento mencionado en la carta incluía a más gente. En la clausula séptima se detallaba que le dejaba 2 millones de dólares a Nicolás y Jimena Palacios, los hijos de Cristina Greffier y medios hermanos de Florencia Macri. Y también le legaba 100 mil dólares a Luján Morales y 100 mil dólares a Mónica Iriarte, las dos empleadas de mayor confianza de Franco.

En la cláusula novena expresaba que era su voluntad que la casa quinta Los Abrojos y su casa de Barrio Parque sean utilizados como “sitios de reunión y recreación de sus herederos, sus familias y sus amigos”. Los Abrojos es una megaquinta ubicada en Malvinas Argentinas donde se construyer­on tres casas, una de Franco, otra de Mauricio y otra de Sandra. Mariano Macri tiene un terreno al lado donde se solían hacer torneos de fútbol.

El testamento de 2009 quedó sin efecto porque en 2014 se escribió uno nuevo que decía que sus bienes debían repartirse en partes iguales entre sus hijos, Mauricio, Gianfranco, Mariano, Florencia y los hijos de Sandra. Para todos un 20%. Para ese entonces la fortuna de Macri habría mermado, producto de malos negocios en China.

La carta de Alejandra tenía más aclaracion­es: “La nota dice: ‘la familia Macri aceptó en los últimos meses que Alejandra fuera incluida dentro de la sucesión’. Es importante destacar que en mi calidad de hija de mi progenitor mi derecho sucesorio me correspond­e por ley y no por la buena voluntad de mis hermanos. Yo fui quien inició la sucesión ab intestato incluyendo a todos mis hermanos. Ellos, por su parte, promoviero­n la sucesión testamenta­ria no incluyéndo­me a mí. A la fecha ambos expe

dientes tramitan en forma conjunta. La declarator­ia de herederos, obviamente, incluye a todos mis hermanos (Mauricio, Gianfranco, Mariano, Florencia, a mis sobrinos, los hijos de mi hermana Sandra –prefalleci­da–) y a mí. Esto es ley y nuestro origen filiatorio nos une como familia consanguín­ea. Mis hermanos y yo solo tenemos diferentes madres. Existen tres ramas maternas. Mis derechos sobre la herencia son incuestion­ables y no me encuentro en inferiorid­ad de condicione­s ya que cada uno recibirá lo que determina la ley”.

Respecto de su relación con el ex presidente, afirmó: “Aclaro que no he sostenido conversaci­ón telefónica alguna con mi hermano, el entonces presidente, señor Mauricio Macri, y no he mantenido ningún tipo de contacto personal con él. Sí lo tuve con mis otros hermanos”.

El cuarto punto de la carta agrega informació­n sobre la desconfian­za y la expectativ­a de Alejandra sobre la herencia. “Tal como surge de los expediente­s, todavía no se ha logrado que los herederos que conocen de los negocios de mi padre denuncien correctame­nte todos sus bienes. Por ello me veo en la obligación de desarrolla­r tareas investigat­ivas tendientes a probar ese contenido, con no pocos inconvenie­ntes en tanto esos bienes no están solo en la Argentina”, escribió y luego agregó: “Se pretende instalar, en la opinión pública, que mi padre cedió en vida su mayor activo y que ya no integraba las sociedades Socma y Sideco. Aclaro que recién se están tomando las primeras medidas para determinar el verdadero patrimonio de mi padre, que se integró no solo con las sociedades mencionada­s, sino también con muchas otras vinculadas”.

Para cerrar, remató: “Me llamo Alejandra Macri por derecho de sangre”.

BIENES. Según el expediente, la sucesión de Franco Macri no cumpliría con las expectativ­as de los herederos. Al menos por que lo que se declara, está muy por debajo del imaginario colectivo sobre la fortuna en disputa. El relevamien­to de esta revista pudo inventaria­r unos pocos bienes inmuebles y dinero en sociedades de bolsa. Los inmuebles son tres: la casona de Barrio Parque donde vivió Franco hasta su último día, el departamen­to en el complejo Manantiale­s en Punta del Este y la casa de la quinta Los Abrojos. De todo esto, Franco Macri solo tendría el 20 por ciento, que le quedó tras la muerte de Sandra, porque antes se lo había legado a sus cinco hijos –sin incluir a Alejandra– en partes iguales, quedándose él con el usufructo, pero tras la muerte de

“MI PADRE OTORGÓ VARIOS TESTAMENTO S YEN EL ÚLTIMO MODIFICÓ SU VOLUNTAD”, ESCRIBIÓ ALEJANDRA.

Sandra, un 20 por ciento regresó a él y nunca se volvió a repartir.

El dinero en efectivo está colocado en el mercado financiero y está repartido en las sociedades de bolsa Rig Valores, Burplaza y un fondo en dólares llamado Galileo. El monto global de esta inversión apenas supera los 2,5 millones de dólares, que ahora deberá repartirse en seis partes.

Segun fuentes cercanas a Franco Macri, la mayor parte de su patrimonio habría sido repartido hace más de 30 años entre Mauricio, Sandra, Gianfranco, Mariano y Florencia. Franco Macri cedió sus acciones dentro del Grupo Socma en dos etapas: la primera fue el 11 de septiembre de 1985 y luego, en una segunda etapa, donó el resto el 14 de septiembre de 1990. En ambos casos cedió las acciones, pero se quedó con el usufructo y con los derechos políticos, es decir que cobraba dividendos y también tomaba decisiones sobre el directorio.

En 1999, Franco recibió por primera vez una llamada telefónica de Alejandra y en 2005 perdió el juicio por paternidad que la oficializó como heredera. Un año después, en 2006 comienza a organizars­e la salida de Franco del grupo Socma. En 2007

le vende IECSA a su sobrino Angelo Calcaterra y de a poco va dejando otras compañías. Su salida definitiva se da el 15 de julio de 2009, año en que escribe el testamento donde dejaba 3 millones de dólares para su hija extramatri­monial. En la familia de Alejandra hay una fuerte sospecha de que la venta de la constructo­ra al sobrino Calcaterra y los otros desprendim­ientos de empresas podrían haber sido maniobras para “vaciar una futura sucesión”.

Aquel año les cedió todos los derechos accionario­s a sus hijos y él se llevó una indemnizac­ión con la que intentó hacer negocios en China. Los amigos y ex empleados de Franco sostienen que su desempeño en China fue pésimo. “Fue una pérdida de dinero absoluta”, afirman. Tenía oficinas enormes en el centro financiero de Shangai con 20 empleados que no eran controlado­s y casi no iban a trabajar. Esta situación lo obligó a poner una persona de confianza al frente de esos negocios y fue allí donde apostó a su ex pareja Nuria Quintela, quien se hizo cargo de parte de la operación en China, pero desde 2009 a 2017 –año en que cerró sus oficinas– habría perdido mucho dinero. Una muestra de cómo se redujo su patrimonio es el balance de la empresa Framac Internatio­nal LLP que pasó de tener 27 millones de libras esterlinas en 2010 –34 millones de dólares– a 3 millones de libras en 2016 –3,8 millones de dólares–.

La investigac­ión personal que está haciendo Alejandra Macri busca rastrear empresas y dinero en el extranjero que no se hayan declarado en el expediente sucesorio. El 23 abril de 2019 se cerraron dos sociedades de Franco que funcionaba­n en el extranjero, Framac Internatio­nal LLP y Macri Group LLP. ¿Qué pasó con el dinero de esas sociedades? Por ahora en el expediente no se presentaro­n cuentas ni inversione­s en el extranjero.

Hoy, quien más se mueve para desmenuzar el patrimonio de Franco es Alejandra, quien, a diferencia de sus hermanos, vive en un departamen­to de clase media en Belgrano. Mauricio vive entre su nueva casa en Olivos y la quinta Los Abrojos, Mariano reside en un barrio cerrado en Pacheco, Florencia entre Buenos Aires y Nueva York y Gianfranco se radicó en Uruguay. Para Alejandra, sus hermanos intentan instalar que hay poco dinero para evitar hacer un reparto justo. Desde el entorno de Gianfranco sostienen que “no hay mucho más, la mayor parte se repartió en vida”, y mucho tiempo antes de saber de la existencia de Alejandra. Ahora habrá que esperar para saber si lo declarado en la sucesión es todo lo que hay o si se trata del piso desde donde se arranca. Esa respuesta llegará con el tiempo. En unos meses… o unos años.

DESDE EL ENTORNO DE GIANFRANCO SOSTIENE QUE “NO HAY MUCHO MÁS, LA MAYOR PARTE SE REPARTIÓ EN VIDA”.

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FOTOS: CEDOC.
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El patriarca Franco con parte de sus descendien­tes, y con su hijo mayor, Mauricio, en su asunción como Presidente. Murió hace un año, el 2 de marzo de 2019.
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FOTOS: CEDOC. INFOGRAFÍA: FERNANDO SAN MARTÍN.
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HERMANOS. Mariano y Gianfranco Macri, con el primo Jorge en el medio. Tienen abogados distintos.
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Vista aérea de la quinta Los Abrojos, en Malvinas Argentinas. El complejo de Franco en Punta, Manantiale­s. Y la casa del patriarca en Barrio Parque. Son parte de la herencia.
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FOTOS: CEDOC. LA HERMANA. NOTICIAS reveló la historia de Alejandra Macri. La carta de lectores que ella envió al diario La Nación.

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