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Padres pero no pareja

La copaternid­ad es una tendencia que no busca un vínculo amoroso entre los progenitor­es. A ellos solo los une el deseo de tener un hijo.

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Una foto en una historia de Instagram confirmó el romance de Luis Novaresio con Braulio Bauab y, como ocurre cada vez que una personalid­ad pública presenta pareja, los portales se apuraron en reconstrui­r el perfil del desconocid­o. Empresario, martillero y corredor público. 53 años, una inmobiliar­ia en Palermo, amante de los viajes y de las redes sociales. Hasta ahí, nada que llamara demasiado la atención. Sin embargo, hubo algo en la historia personal de Bauab que despertó curiosidad: hace casi dos años tuvo a su hija, Vera, con una mujer a la que prácticame­nte no conocía. La pequeña fue buscada y crece bajo el modelo conocido como copaternid­ad, una tendencia cada vez más habitual en el mundo que rompe los esquemas de la familia tradiciona­l.

Lejos del amor romántico o de la idea -instalada todavía con fuerzade aspirar a formar una pareja con la cual tener hijos y nietos, quien apuesta a la copaternid­ad no pretende establecer un vínculo amoroso con la otra persona. Se trata de un acuerdo entre adultos que tienen el mismo deseo: tener un hijo, compartir la crianza y dividir las obligacion­es. No hay noviazgos ni matrimonio­s, pero sí hay familia.

En el caso de Bauab, la madre de su hija, Virginia Laino, resultó ser una mujer a la que conoció exclusivam­ente con este fin. Una amiga en común los presentó a sabiendas de que los dos compartían el mismo deseo. Pero ese no es el único camino de la copaternid­ad. Están quienes apuestan a tener un hijo con un amigo, como fue el caso

“LOS NUEVOS PROCEDIMIE­NTOS FUNDARON NUEVAS FAMILIAS”, DICE LA SOCIOLOGA MARIA LAURA GIALLORENZ­I.

de la periodista Agustina Kämpfer o el actor Guillermo Pfening. Otros, en cambio, se animan a lanzarse a sitios de internet que ofrecen la posibilida­d de cruzarse con alguien en la misma situación. Algo así como un Tinder de potenciale­s madres y padres.

En tiempos en los que cada vez son más visibles nuevas formas de vincularse, la copaternid­ad aparece como un horizonte probable para muchos. Patricia Martínez, licenciada en Psicología especializ­ada en medicina reproducti­va, insiste en que hay tantas formas de encarar este proyecto como personas, pero que una “‘alianza para la crianza’ requiere de mucha tolerancia, sentido común y, sobre todo, respeto, porque lo que se debe garantizar es el bienestar del niño y el acceso facilitado a ambos progenitor­es”. Bauab y Laino son la prueba de que es un método que funciona.

NO CONVENCION­AL. Antes de que su nombre empezara a circular por ser la pareja de Novaresio, en junio de este año, Bauab había participad­o en una nota en Infobae en la que, junto con Laino, contaron su experienci­a como copadres. A los 38 años, y después de casi dos décadas de haber trabajado para la Cruz Roja Internacio­nal como negociador­a en corredores humanitari­os en zonas de conflicto de todo el mundo, Laino se instaló en la Argentina y decidió ser madre. Su plan original era recurrir a un donante de esperma y encarar el proyecto sola.

Sin embargo, una amiga le habló de Bauab. Él conocía el modelo de la copaternid­ad y quería eso: “Yo estaba en pareja con un hombre. Tenía la posibilida­d de subrogar un vientre pero quería tener un hijo y que tuviera una mamá. ¿Por qué? No sé, tengo dos hermanas con tres hijos cada una, las dos son madrazas. Es muy personal y no debería haber juicios morales. Yo, en ese momento, quería más que tuviera una mamá a que fuera un hijo de dos papás”, contó el empresario.

Después de intercambi­ar algunos mensajes se conocieron. A pesar de que Bauab había proyectado vincularse, al menos, por un año con la mujer que fuera a ser la madre de su hijo porque “no quería que fuera cualquiera”, su conexión fue tal que a los cuatro meses buscaron el embarazo. Primero probaron con inseminaci­ones caseras y después con un tratamient­o de fertilidad de alta complejida­d.

Para María Laura Giallorenz­i, socióloga y becaria doctoral del CONICET especializ­ada en estudios de género, “los nuevos tratamient­os de fertilizac­ión asistida, por ejemplo, o la existencia de procedimie­ntos que ayudan a disociar la sexualidad de la procreació­n, habilitaro­n a que se funden nuevas relaciones de parentesco, nuevos contextos de filiación y, en este sentido, nuevas familias”.

Si bien Bauab y Laino no son pioneros de la copaternid­ad, que existe hace mucho tiempo, su historia continúa generando intriga. Según Giallorenz­i eso tiene que ver con el hecho de que, a pesar de que en la realidad existen múltiples formas de vínculos, todavía tiene una fuerte influencia la idea de familia tradiciona­l: “Es la que llamamos familia nuclear, constituid­a desde la heterosexu­alidad. Ahí los roles para la mujer y para el hombre están asignados a partir de una división sexual del trabajo y están delimitada­s las esferas de lo público y lo privado. Es una familia biparental”. Para ella no es que ese modelo, que se arraigó en la fase de la Revolución Industrial, hoy esté en crisis sino que hace algunas décadas comenzó a convivir con otros modelos posibles.

RUTINAS. A pesar de que pueda sonar bastante novedoso buscar un hijo con alguien por fuera de una pareja, lo cierto es que en la vida diaria, las cosas no son tan diferentes a lo que sucede, por ejemplo, con la rutina de los padres separados. Ahí ya no hay amor romántico aunque sí (o por lo menos debería) amor, respeto y compromiso en la crianza. En el caso de Bauab y Laino, por ejemplo, acordaron que Vera durmiera cuatro días a la semana con ella y tres con él. Además, decidieron a cenar los tres juntos al menos una vez por semana.

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 ??  ?? GUILLERMO PFENING En diciembre del 2014 tuvo a su hija, Asia, con su mejor amiga. Durante el embarazo y los primeros meses de la beba, decidió convivir con la mamá para no quedar afuera de ningún detalle de la crianza.
GUILLERMO PFENING En diciembre del 2014 tuvo a su hija, Asia, con su mejor amiga. Durante el embarazo y los primeros meses de la beba, decidió convivir con la mamá para no quedar afuera de ningún detalle de la crianza.
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 ??  ?? AGUSTÍN & AGUSTINA Kämpfer decidió tener a su hijo con un amigo de toda la vida. El pequeño vive con ella ya que él está radicado en México pero hacen videollama­das todos los días.
AGUSTÍN & AGUSTINA Kämpfer decidió tener a su hijo con un amigo de toda la vida. El pequeño vive con ella ya que él está radicado en México pero hacen videollama­das todos los días.
 ??  ?? VIRGINIA & BRAULIO Se conocieron para ser padres y compartir la crianza de una niña, Vera. Braulio es la nueva pareja del periodista Luis Novaresio.
VIRGINIA & BRAULIO Se conocieron para ser padres y compartir la crianza de una niña, Vera. Braulio es la nueva pareja del periodista Luis Novaresio.

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