VALE TODO
Comedia musical brillante con excelentes actuaciones
Sala:Teatro El Nacional (Corrientes 960, Caba) - Intérpretes: Enrique Pinti, Florencia Peña, Diego Ramos, Sofía Pachano, Noralih Gago, Martín Salazar y gran elenco - Dirección: Alejandro Tantanián - Funciones: miércoles y jueves, 20.30.Viernes, 21. Sábados, 20 y 23. Domingos, 20
Esta versión de Vale todo (Anything Goes) que se está ofreciendo en El Nacional es un revival de la obra presentada en Broadway y basada, a su vez, en el original estrenado en 1934, con la autoría de Cole Porter. En aquel momento, los Estados Unidos y el resto del mundo se estaban reponiendo de la terrible crisis económica de los años '30 y, tanto esta obra como muchas otras, eran la vía de escape para la gente angustiada que tenía necesidad de divertirse. Una comedia brillante en la que se destaca una Florencia Peña deslumbrante (cantando, bailando y actuando) y un Enrique Pinti que provoca ovaciones con sus remates humorísticos. La pieza también permite el lucimiento de Diego Ramos, Sofía Pachano, Noralih Gago y Martín Salazar (de Los Macocos). La acción transcurre a bordo de un transatlántico que une Nueva York con Londres. En él viajan Reno Sweeney (Peña), madama y estrella de un famoso night club, que está enamorada de Billy Crocker (Diego Ramos), un joven agente de bolsa quien, a su vez, ama a Hope (Josefina Scaglione), que va a casarse a bordo con lord Evelyn Oakleigh (Martín Salazar) sólo para ayudar a su madre (Noralih Gago) a vivir una vida opulenta. Billy debería estar vendiendo acciones del Sr. McMartin (Roberto Catarineu), pero se cuela como polizón en el barco para seguir a su amor, se hace pasar por marinero y luego por mafioso, al lado del verdadero gangster, Moonface Martin (Enrique Pinti), quien viaja disfrazado de cura junto a su compañera de fechorías, Erna (Sofía Pachano). El cuadro final del primer acto, que le da el título a la obra, permite un gran lucimiento de Florencia Peña y de todo el elenco bailando tap. En el segundo acto, Sofía Pachano es muy aplaudida cuando realiza su cuadro musical Cuídate de mí. Todo en medio de una escenografía espectacular y con un vestuario inobjetable. Un solo reproche, es demasiado extensa, dura casi dos horas y media.