El arte de cultivar sin tierra
Las huertas hidropónicas hoy marcan tendencia. Son ideales para sitios urbanizados y otorgan muchos más beneficios que los métodos tradicionales
Hasta hace poco tiempo se creía qué, para que una planta crezca, era condición sine qua non, colocarla en tierra. Las cosas han cambiado y las plantas se han independizado. Actualmente, se ha impuesto a nivel mundial el cultivo hidropónico. Un método que utiliza sales minerales disueltas en agua -sin depender de un suelo, de la tierra, ni de materia orgánica- que contienen todos los nutrientes necesarios para que la planta se desarrolle en forma óptima. Se trata de una solución especialmente diseñada para nutrir las plantas con oxígeno, carbono, hidrógeno, potasio, calcio, magnesio, fósforo, azufre, etc.
El cultivo consiste en un sustrato (generalmente arcilla expandida, vermiculita o lana de roca) al que se suministra agua con los nutrientes incorporados, que debe ser regado continuamente, siempre que el líquido sea drenado y no inunde el sustrato para aprovechar al máximo el agua. Puede aplicarse en cualquier tipo de plantas, ya sean para consumo o decorativas, tanto en espacios abiertos como en interiores.
Existen diversos métodos de cultivos hidropónicos, pero todos se ajustan a un principio esencial, que consiste en el cul- tivo de plantas sin tierra y sin materia orgánica. Igualmente, podemos decir que dentro de las técnicas de sembrado que el hombre ha desarrollado durante miles de años, la hidroponia representa la más avanzada y moderna. Es sin duda, la forma de cultivar del futuro.
Antes de instalarla, hay que tener en cuenta que necesita recibir al menos seis horas de luz por día. Además, es conveniente ponerla cerca de una entrada de agua y cerciorarse que no quede expuesta al viento, porque la debilitaría. Tampoco debe tener mucha sombra, ni de árboles ni de edificios.
Un sinfín de beneficios
En un mundo superpoblado, con suelos erosionados e índices cada vez mayores de contaminación; con climas cambiantes y persistentes requerimientos ecológicos de la población, la hidroponia, por sus especiales caracteristicas, brinda nuevas posibilidades donde los cultivos tradicionales están agotados como alternativa, particularmente en las grandes urbes. Este método plantea la ventaja de una mayor rapidez en el crecimiento y maduración de la planta, pudiéndose acortar los ciclos en un 60% respecto a los de la misma planta en su entorno natural.
Qué tener en cuenta:
Puede realizarce en interiores, balcones, terrazas, patios, etc. Requiere de un período de cultivo menor porque la planta se desarrolla más rápido.
Necesita de una superficie menor a la tradicional para obtener la misma cantidad de producción. Además, permite realizar instalaciones superpuestas, aprovechando al máximo el espacio.
Las plantas desarrollan poco sus raíces ya que están directamente en contacto con los nutrientes, aunque logran un crecimiento extraordinario de tallos, hojas y frutos.
Requiere de menos mano de obra, ya que no es necesaria la remoción del suelo, efectuar transplantes, limpiar las malezas, aplicar fertilizantes, reduciéndose las tareas de recolección de los frutos, entre otras ventajas.
Resuelve el problema del cansancio del suelo.
Manos a la obra
Hasta una cocina bien iluminada, puede ser el sitio ideal para este tipo de huerta, ya que los vegetales que allí crezcan, van directamente a la mesa, sin ningún elemento químico.
Para su armado se usan estructuras de diferentes formas, generalmente aterrazadas con formas diferentes: espiraladas, colgantes, con muchos pisos, etc. Van desde los 60 centímetros a los 2 metros de largo y sirven para cultivar todo tipo de verduras de estación, siempre y cuando se respete su calendario de plantación. Las más comunes son: berro, espinaca, lechuga, cilantro, perejil, tomate, berenjena, pepino y morrones. También se pueden cultivar flores como las margaritas, las violas, las fresias y los bulbos.