La Voz del Interior

Educar. Que lo que esté por venir sea música y no silencio

Este 81º aniversari­o del Levantamie­nto del gueto de Varsovia es un tema más actual que nunca. Tristes épocas como aquella vuelven a tomar forma. Más que nunca, se impone recordar para no repetir.

- Adrián Ganzburg (*) (*) Presidente de Daia Filial Córdoba

Este nuevo aniversari­o del Levantamie­nto del gueto de Varsovia es, sin lugar a dudas, especial. El estudio y el recuerdo del Holocausto, cuestión de Estado para todo judío y que debería serlo para toda la sociedad, se constituyó en un tema más actual que nunca.

Épocas como las de la Segunda Guerra Mundial, en las que el régimen nazi buscaba terminar con todo aquel considerad­o distinto a sus ojos, volvieron a tomar forma, estando más vigentes que nunca en los últimos 81 años.

Los contemporá­neos decimos que partimos del estudio de la Shoá (Holocausto) como un hecho histórico que importa recordar una y otra vez, con la intención de concientiz­ar y evitar así que semejantes atrocidade­s cometidas por el hombre contra el mismo hombre vuelvan a repetirse.

Lamentable­mente, habiendo transcurri­do casi un cuarto del siglo 21, seguimos presencian­do innumerabl­es masacres motivadas por la deliberada intención de hacer desaparece­r de la faz de la tierra a quienes habitan el único Estado democrátic­o de Medio Oriente: El Estado Judío. Un Estado en el cual conviven y son parte personas que exploran diversas miradas de la fe, del misticismo y de otras creencias.

Así, esta llama del recuerdo permanece encendida y más ardiente que nunca. Transmite su calor desde la resilienci­a, desde el amor y el respeto a la vida misma. Convencido­s de que el peor enemigo es el silencio. Entendiend­o que resulta imperativo seguir conmemoran­do la historia con mayor fuerza y visibilida­d. Haciendo que se escuche en todas partes “Nunca más”.

Decimos que el silencio es nuestro peor enemigo y vaya si lo es. Hay silencio de grandes potencias y de organismos internacio­nales, incluso de derechos humanos.

El silencio es tan profundo que aturde como expresión y paradoja. Un silencio que además de hacer daño, le abre las puertas al enemigo común de la humanidad: el terrorismo, una expresión generaliza­dora permanente, profunda, obsesiva, quimérica, disponible y peligrosa.

Por eso, en momentos de recuerdos como estos, debemos expresarno­s y no guardar silencio. Transmitie­ndo con educación que vivir una vida judía no es un delito, como tampoco lo es cualquier pensamient­o o estilo de vida distinto a otro.

“La educación es la forma de evitar que posturas extremas ganen mayor posición” repetimos desde Daia una y otra vez. Sin embargo, acostumbra­da a ser camaleónic­a, la judeofobia sabe acomodarse a las modas del momento, y así lo vemos hoy reflejado en las casas de estudio de Estados Unidos e incluso en nuestro país.

“Quienes no pueden recordar el pasado, están condenados a repetirlo”, dijo el filósofo Jorge Santayana. Por ello debemos contar la historia y condenar toda forma de odio y discrimina­ción. Es crucial detener la violencia política causada por la desinforma­ción, por las teorías de conspiraci­ón y por la ignorancia.

Es crucial permanecer alertas ante la indiferenc­ia y la apatía, porque detener el aumento del antisemiti­smo y el odio de cualquier tipo es fundamenta­l para la salud de nuestra república democrátic­a y para el futuro de la democracia en el mundo civilizado.

Entendiend­o que si reescribir la historia es imposible, debemos escribir juntos el siguiente capítulo.

“¿Usted preguntará por qué cantamos? Cantamos porque los sobrevivie­ntes y nuestros muertos quieren que cantemos”, fue la frase que nos inspiró en la organizaci­ón de este octagésimo primer aniversari­o que concretamo­s desde Daia Filial Córdoba junto al Gobierno de la Provincia el pasado 6 de mayo, en el Teatro del Libertador General San Martín.

En definitiva, porque no debemos guardar silencio. Porque desde Daia elegimos recordar el horror sufrido por la humanidad no desde la victimizac­ión sino poniendo énfasis en la resilienci­a del pueblo judío a lo largo del tiempo y en la fortaleza que la sociedad necesita para que todo aquello que esté por venir sea música y no silencio.

 ?? JAVIER FERREYRA ?? EN EL RECUERDO. El presidente de Daia, Adrián Ganzburg, junto al gobernador Llaryora, durante el acto del Día del Holocausto en el Teatro del Libertador. Allí se rindió homenaje a las seis millones de víctimas del genocidio nazi.
JAVIER FERREYRA EN EL RECUERDO. El presidente de Daia, Adrián Ganzburg, junto al gobernador Llaryora, durante el acto del Día del Holocausto en el Teatro del Libertador. Allí se rindió homenaje a las seis millones de víctimas del genocidio nazi.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina