Afganistán. La ONU intenta frenar una nueva crisis humanitaria
AYUDA. Se recaudaron 1.000 millones de dólares. Pero denuncian que los talibanes atacaron a miembros de las agencias y que no cumplen sus promesas en relación a las mujeres.
La conferencia internacional de donantes para Afganistán concluyó con compromisos superiores a los 1.000 millones de dólares, lo que para el secretario general de la ONU, António Guterres, cubre “por completo” las expectativas previas con las que se había convocado este foro.
Según estimaciones de la ONU, serán necesarios unos 606 millones de dólares sólo este año para evitar que la situación humanitaria se agrave considerablemente, si bien muchos países han expresado su preocupación sobre cómo se invertirá esta suma ahora que los talibán se encuentran al frente del país.
Guterres, que compareció para dar cifras, no aclaró la cuantía de los fondos que se gestionarían a través del presupuesto de la ONU para emergencias y qué parte llegará por otras vías o pasados estos próximos meses, pero no ocultó su satisfacción. Matizó que esta ayuda “no solucionará problemas si la economía afgana colapsa”, algo que en su opinión está a punto de suceder, por lo que también pidió a la comunidad internacional, aun teniendo en cuenta la complejidad de la situación política, buscar formas para inyectar fondos en ese país.
La Unión Europea ya había elevado antes de la cita a 200 millones de euros la ayuda humanitaria para Afganistán en 2021, mientras que el Gobierno de España anunció una contribución de 20 millones.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, alertó del posible “resurgimiento de los combates, las violaciones de los Derechos Humanos y el colapso económico y de servicios sociales”, lo que podría empujar a la población a abandonar el país.
Actualmente hay más de 3,5 millones de desplazados internos, unos 600 mil de ellos debido a la escalada de la violencia que Afganistán registra desde principios de año.
Por su parte, la directora ejecutiva del Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef), Henrietta Fore, advirtió que “cerca de 10 millones de niños y niñas dependen de la ayuda humanitaria simplemente para sobrevivir”. La agencia estima que al menos un millón de niños sufrirá desnutrición aguda grave este año.
“Se necesita una respuesta humanitaria sólida”, subrayó Fore en su mensaje ante la conferencia.
Promesas de los talibanes
El coordinador de ayuda humanitaria de la ONU, Martin Griffiths, quien la semana pasada viajó a Kabul y mantuvo encuentros con los talibanes, aseguró que estos le garantizaron que permitirán que continúe la ayuda humanitaria e incluso la protegerán, por ejemplo con escoltas.
Estas promesas chocan con las denuncias que también ayer en Ginebra, aunque en otro foro, el Consejo de Derechos Humanos, lanzó la alta comisionada de la ONU en esa materia, Michelle Bachelet, quien indicó que trabajadores de agencias de Naciones Unidas en Afganistán están siendo víctimas de cada vez más ataques.
Las promesas del nuevo régimen talibán de respetar los derechos humanos de las mujeres y amnistiar a personas relacionadas con el anterior gobierno apoyado por EE.UU. están siendo incumplidas, denunció Bachelet.
En su informe al Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre la situación en Afganistán tras el relevo de poder, la alta comisionada aseguró que en menos de un mes de control talibán “las mujeres han sido progresivamente excluidas del espacio público”.
Ya se prohibió a las niñas mayores de 12 años asistir a la escuela en muchos lugares del país, y numerosos departamentos de protección de la mujer fueron desmantelados, mientras su personal era amenazado, denunció la expresidenta chilena.
“Asociaciones de mujeres de la sociedad civil han sido acusadas de obscenas, o de extender ideas contra el islam en sus comunidades”, destacó la responsable de derechos humanos de la ONU, quien también subrayó que en algunas áreas ya se prohíbe a las mujeres que acudan a zonas públicas sin un acompañante masculino.
“En algunos casos se les ha ordenado quedarse en su casa, alegando que es por su propia seguridad, ya que las fuerzas talibanes no están ‘entrenadas’ para lidiar con ellas”, lamentó la alta comisionada.
Respecto a la anunciada amnistía de los talibanes a antiguos funcionarios públicos y personal de seguridad, Bachelet declaró que las acciones que se están perpetrando en Afganistán contradicen esta promesa.