Ahora sí le cancelaron la matrícula a Dellisanti
RESOLUCIÓN. Lo dispuso el Consejo de Médicos en medio de la polémica tras conocerse la denuncia por abuso sexual en su contra.
En medio de una denuncia por abuso sexual en un dispensario público de la localidad de Río Primero y de una gran controversia sobre el motivo por el que tenía su matrícula habilitada, ayer el Consejo de Médicos de Córdoba decidió inhabilitar la matrícula de Spiro Antonio Dellisanti por un plazo de 10 años.
“El plazo de inhabilitación especial para ejercer la profesión de médico comienza a correr desde la fecha de la sentencia (10-03-2020), por un plazo de 11 años y seis meses, que vencerá el 10 de septiembre del 2031”, se lee en la resolución de este organismo.
El Consejo de Médicos fue uno de los entes que habían quedado en el centro de la polémica luego de que, el miércoles 11 de este mes, una adolescente de Río Primero denunció a Dellisanti por abuso sexual en medio de un control.
La joven dijo que el martes anterior ella había ido al centro de salud por un dolor de estómago y que, cuando Dellisanti la hizo pasar, puso la traba en la puerta y le dijo que se bajara los pantalones y la bombacha, luego de lo cual le hizo un tacto vaginal con la excusa de que podría estar embarazada, algo que no era real.
Tras ello, en declaraciones a El Doce, el médico reconoció que hizo el tacto vaginal, aunque adujo que fue parte de una rutina de control.
Ante esta admisión, el abogado de la joven, Carlos Nayi, solicitó a la fiscal Alicia Chirino, que investiga la denuncia, que acelerara la investigación. Hasta hoy, no hay ninguna imputación.
Dellisanti ya purgó cuatro condenas por diferentes delitos relacionados con el aborto clandestino, además de una causa en la que baleó a un policía.
Cuando se conoció que ahora había sido contratado por el municipio de Río Primero, desde la Justicia federal de Córdoba se recordó que sobre él pesaba una inhabilitación especial para ejercer como médico de 14 años y seis meses.
En ese punto, el Consejo de Médicos adujo que no había recibido ninguna comunicación de ese fuero sobre la inhabilitación, por lo que meses atrás le habían restituido la matrícula a Dellisanti.
En la Justicia federal se sostiene que Dellisanti aún está inhabilitado para ejercer como médico, más allá de lo que diga el Consejo Médico. En ese sentido, ahora se investiga en ese fuero si el ente fue notificado por el tribunal o no, pero ya aclararon que el “Doctor Aborto” (como se lo conoce a Dellisanti en ámbitos judiciales y policiales) sí estaba al tanto de la inhabilitación, por lo que se analiza imputarlo por el delito de quebrantamiento de pena, figura que tiene una escala de entre dos meses y dos años de prisión.
El apodo criminal hace referencia a la peor cara del aborto cuando era clandestino: mujeres que se sometían a esta práctica en condiciones paupérrimas, fuera de todo control sanitario, poniendo en riesgo sus vidas y pagando un alto costo económico; además, siempre hubo sospechas sobre el tráfico de bebés recién nacidos, y al acusado se lo condenó también por falsificar la identidad de una beba.