La misa por De la Sota reunió a todos: Schiaretti, Fernández y Massa
La misa homenaje a un año de la muerte del exgobernador José Manuel de la Sota fue escenario de una foto difícil entre el gobernador Juan Schiaretti y el candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, por la disputa que mantienen por los votos en las próximas elecciones nacionales en donde compiten en el tramo a diputados.
Esa incomodidad, en las primeras filas de la Catedral cordobesa, al menos no quedó en evidencia ayer: se saludaron con un abrazo, luego se dieron la paz y gestaron la segunda fotografía en este proceso eleccionario. La primera había sido durante una reunión en el Centro Cívico, antes de las Paso.
Anoche, el gobernador fue hasta el hotel donde está el candidato presidencial y tomaron un café.
Según la versión del Centro Cívico, Schiaretti le brindó a Fernández el mismo trato que le dio al presidente Mauricio Macri, con quien compartió una cena en un restaurante, el 24 de julio pasado.
Los albertistas remarcaron que fue el gobernador quien pidió la reunión y que no habrá cambios de postura. “No necesitamos el apoyo del gobernador; sí necesitamos el de los cordobeses”.
La nave del edificio estuvo colmada. Afuera, en la explanada, una multitud siguió el evento por pantalla gigante.
El Vicario de Villa María, Alberto Bustamante, amigo de la familia De la Sota, ofició la misa.
Schiaretti estuvo en primera fila, acompañando a las hijas del exgobernador, la legisladora Natalia De la Sota y la periodista Candelaria De la Sota, y a las nietas.
Fernández se ubicó en uno de los laterales, junto a Sergio Massa y a Carlos Caserio. También estuvieron José Luis Gioja, y el referente de La Cámpora, Eduardo “Wado” de Pedro. Además de Ramón Mestre y Mario Negri.
Justo detrás del candidato presidencial, se ubicaron el empresario Roberto Urquía y el dirigente Fernando “Chino” Navarro, quien siempre acompaña Fernández.