Dolor por la muerte de Eduardo Halac
Tristeza y consternación causó ayer la muerte del pediatra y neonatólogo Eduardo Halac (67), reconocido profesional de la medicina de Córdoba. Fue encontrado muerto en su vivienda de barrio Villa Rivera Indarte, al fondo de un pozo de agua, informó la Policía.
Falleció en la madrugada de ayer en lo que se cree que fue un accidente doméstico, tras caer a un pozo de agua en su casa. Además de su actividad en consultorio, era un docente y escritor destacado por su sensibilidad.
Tristeza y consternación causó ayer la muerte del pediatra y neonatólogo Eduardo Halac, reconocido profesional de la medicina en Córdoba. Halac, de 67 años, fue encontrado muerto al fondo de un pozo de agua de 30 metros que existe en la que era su vivienda, en la calle Bodereau al 7000, de barrio Villa Rivera Indarte, en la ciudad de Córdoba.
Quienes habían participado en encuentros en la casa aseguran que Halac advertía a los visitantes sobre el riesgo del conducto.
El médico, que había completado su formación en Neonatología, Antropología y Pediatría en Estados Unidos en las décadas de 1970 y 1980, había decidido abocarse exclusivamente a la pediatría tras el cierre en la década de 1990 del instituto que llevaba su apellido y que había sido fundado por su padre, Jacobo Halac, considerado el padre de neonatología en la provincia.
Además de su tarea en el centro denominado Consultorios de La Recta, en Neper 6079 de Villa Belgrano, Halac tenía una intensa y reconocida actividad docente en la Facultad de Ciencias Médicas, donde era profesor adjunto de la cátedra de Pediatría y profesor titular por concurso en la de Medicina Antropológica. En esta última, lo acompañaba el actual presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) Filial Córdoba, Héctor Pedicino, quien lo recuerda como “un hombre muy querido en el ambiente profesional, muy cordobés, con mucho sentido del humor”. La muerte lo encontró en plena organización de unas jornadas sobre humanismo en la medicina.
Luis Ahumada, expresidente de la SAP Córdoba destaca que era un profesional “fuera de lo común, con reconocimiento nacional e internacional”.
Autor
En 2012, Halac, quien ya había escrito libros de sus especialidades, presentó un título de un cariz diferente. Se trató de Médico de niños, que incluía historias que giraban en torno de distintos aspectos de la infancia, como el uso del chupete o de la mamadera, obra que tuvo buena recepción en el mercado local.
Daniela Reverte, de Raíz de Dos, editorial que lanzó el título, lo describe como “un ser muy sensible”. “La escritura era su materia pendiente; nos confesó que de joven quiso seguir la carrera de Letras, pero que el mandato paterno para continuar con la carrera de Medicina era muy fuerte”, afirma.
Aunque fue el único libro de relatos que publicó, el pediatra, quien tenía un hijo, continuaba escribiendo y fue autor de diversas columnas y artículos en La Voz.