Condenan al “gurú Néstor” por violación
Líder de un grupo de ayuda espiritual de Mina Clavero, sometió a una adolescente. Recibió 16 años de prisión. En el juicio, varios de sus seguidores lo defendieron.
El líder de lo que fue definido como un “grupo de coacción psicológica”, que funcionaba en la ciudad de Mina Clavero, en el valle de Traslasierra, fue condenado a 16 años de prisión por abuso sexual y promoción a la corrupción de menores.
Fuentes judiciales confirmaron que Néstor Domingo Iacoi (55), oriundo de Buenos Aires y administrador de un complejo de cabañas, recibió esa condena tras ser encontrado autor de los delitos en contra de una adolescente de 14 años que, ya con más de 18, se constituyó en querellante.
En realidad, según la causa, los abusos fueron cometidos cuando la joven tenía entre 14 y 15 años.
La sentencia fue dictada en las últimas horas hábiles del año, en cámara unipersonal, por el juez Santiago Camogli, de los Tribunales de Villa Dolores.
Varios de los seguidores del grupo espiritual liderado por Iacoi defendieron al acusado en sus testimonios.
Hacia 2013, la madre de la víctima se acercó al grupo con su familia, en un plan de liberación de adicciones. Iacoi, un líder carismático, acogió y contuvo a la familia. En ese marco se produjeron los abusos, durante 2014. La misma madre los denunció al enterarse.
La causa fue instruida por la fiscal de Villa Cura Brochero, Adriana Pereyra de Falivene, y por el fiscal Sergio Cuello, de Villa Dolores, quien también actuó como fiscal de cámara en el juicio solicitando una condena de 14 años de prisión. La querella, a cargo del abogado Jorge Ferro, pidió 17 años.
El defensor, Pablo Siri, propuso la absolución.
Los seguidores del grupo de Iacoi, dedicado a la búsqueda de la “energía kundalini”, dividieron claramente sus posturas en los testimonios: algunos lo defendieron y otros remarcaron la acusación.
Fuentes judiciales señalaron que había indicios de otros casos de abusos no denunciados, por lo que es posible que se reabra una nueva investigación en su contra.
En el juicio que terminó esta semana, se remarcó que el “gurú” se valía de una “manipulación psicológica y de su situación de supremacía” para concretar estos abusos.
“Los peritajes y otras pruebas dan cuenta de que el hombre habría aprovechado hábilmente la situación de vulnerabilidad de la menor para ir ganándose su confianza y, a través de manipulaciones psicológicas, le prometió cumplir sus deseos, vehiculizando esto a través del sexo, anulando la posibilidad de consentir las relaciones sexuales a la que era sometida. Había captado su confianza, su voluntad, sus intereses, y guiado sus acciones, en muchos casos inapropiadas (inicio en la vida sexual, alejamiento de su familia y de sus pares)”, se indicó en la causa.