Gremio jugó como un gran campeón
Lanús no pudo cumplir con la ilusión máxima de consagrarse campeón de la Libertadores, esa que con su triunfo 2-1 le permitió a su rival, Gremio, inscribirse como su ganador por tercera vez tras revalidar el 1-0 de la ida en Brasil para un global de 3-1.
Gremio presionó alto de entrada, tomó el protagonismo del partido y jugó mejor que Lanús en todos los sectores, inclusive equivocándose menos en acciones muy finas, de esas que definen partidos. Y en una de ellas, a los 27 minutos, empezó a inclinarse la balanza hacia el lado de los brasileños cuando José Luis Gómez perdió feo en la salida y Fernandinho aprovechó para irse solo hasta Esteban Andrada y definir alto. Luego Luan entró al área a puro amague y definió con maestría picándole la pelota a Andrada.
Lanús apareció superado por la situación y por un adversario que jugó como un verdadero campeón. El descuento de Sand de penal sólo alcanzó para despertar una leve esperanza ante la superioridad brasileña. El final llegó inexorable para Lanús, cuyos hinchas aplaudieron al nuevo rey y a sus jugadores, pese a la tristeza. En la visita, su técnico Renato “Gaúcho” se transformó en el primero en consagrarse como futbolista (en 1983) y como DT ahora, siempre con “su” Gremio. Los 4.000 hinchas que llegaron desde Porto Alegre se lo reconocieron. El tricolor había repetido el título en 1995.