Ser o no ser (después de la fama)
Fueron niños exitosos y enamoraron en la pantalla. Pero no a todos les va bien cuando crecen.
Los hay, los hubo y los habrá. Son niños que se destacaron en la pantalla y que, con el correr del tiempo, tuvieron dos destinos: o se perdieron en las turbulentas aguas de los escándalos (y ahogaron de paso sus carreras) o consiguieron sortear las trampas de la fama y reinventarse. Porque la fama, tal parece, no es todo color de rosa.
A propósito de Future Man con Haley Joel Osment, el niño carilindo que le confesaba a Bruce Willis que veía gente muerta en Sexto sentido, recordamos cinco casos en los que los jóvenes actores consiguieron torcer el rumbo y salir adelante, como ocurrió –además de Osment– con Jodie Foster, Leonardo DiCaprio, Natalie Port- El pequeño que sorprendió en tiene un papel en la que se estrenó man y Drew Barrymore, y otros cinco casos de artistas que se rindieron ante un destino de excesos, malas decisiones y poca suerte en consecuencia, como Gary Coleman, Macaulay Culkin, Lindsay Lohan, Linda Blair y Edward Furlong. LEONARDO DICAPRIO. Nadie podrá negar el presente promisorio del actor, pero hay que recordar que comenzó de muy pequeño, cuando tenía apenas 5 años en una serie de televisión para niños. De esa participación pasaría a los comerciales y a la televisión hasta llegar al cine con la película Critters 3 .Enla adolescencia la rompió con su actuación consagratoria en A quién ama Gilbert Grape, y desde entonces no ha parado de romper taquillas. GARY COLEMAN. La lista puede comenzar tranquilamente con el niño mimado de los ’80, uno de los hijos del señor Drummond en Blanco y negro. El personaje de Coleman, Arnold, fue adorable, pero el pequeño actor creció para meterse en problemas. Fue acusado de violencia doméstica, conductas indecorosas y disturbios en la vía pública en numerosas ocasiones. Los desórdenes de conducta y la desastrosa situación económica lo llevaron a buscar trabajos mal pagos lejos de la actuación. Murió de un derrame cerebral a los 42 años. Juego de gemelas. LINDA BLAIR. Hizo girar su cabeza 180 grados para matarnos del susto en El exorcista, pero a partir de su participación en el clásico del terror le esperaba un largo camino que también metió miedo. Se sumó al proyecto de una secuela de la película que fracasó, aumentó de peso y fue discriminada en la industria por ello. A los 18 la encerraron tras las rejas por posesión de drogas pesadas. Luego llegarían las internaciones psiquiátricas y un lento esfumarse del ambiente para probar suerte luego en el género erótico.