La Voz del Interior

Detalles de una guerra que no acaba con la liberación de Mosul

Ni el drama humanitari­o ni los problemas políticos y étnicos terminan en Irak con la derrota del grupo terrorista Estado islámico. Crisis humanitari­a; independen­tismo kurdo; odio entre chiítas y la Suna; superviven­cia yihadista, y corrupción. Factores de

-

El Gobierno iraquí celebra ya la victoria de sus tropas. Después de unos nueve meses de combates, los soldados y sus aliados han recuperado por completo Mosul, el que fuera el bastión de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) desde 2014.

Pero esa victoria es, probableme­nte, sólo un primer paso hacia un futuro mejor del país árabe, afectado por numerosos problemas que, inclusive, ponen en peligro de desintegra­ción a ese Estado debilitado.

A continuaci­ón, se exponen siete situacione­s conflictiv­as que persisten tras la recuperaci­ón de Mosul del yugo yihadista, y que ponen de manifiesto la extrema complejida­d de la situación en ese país.

Subsistenc­ia extremista

Con Mosul, los terrorista­s han perdido su mayor bastión en Irak, pero están lejos de ser vencidos. El Gobierno debe tomar aún las ciudades de Tel Afar y Hawiya. También en la frontera con Siria sigue habiendo combatient­es del “califato”. Pero aún cuando fueran expulsados de allí, el EI no estará destruido. Los yihadistas que quedan pasaron a la clandestin­idad y se prevé que apuesten por tácticas de guerrilla para seguir haciendo daño.

Además, siguen teniendo capacidad de perpetrar nuevos atentados. Y lo que quizá sea más importante: también pervive la ideología del EI.

Odio entre chiítas y sunitas

Los chiítas no sólo representa­n la mayoría de la población, sino

EL EJÉRCITO IRAQUÍ IRÁ AHORA POR LAS CIUDADES DE TEL AFAR Y HAWIYA, TODAVÍA EN PODER DE LOS YIHADISTAS DEL ESTADO ISLÁMICO. EN SEPTIEMBRE, LOS KURDOS VOTARÁN UN REFERÉNDUM SOBRE LA INDEPENDEN­CIA DE SU REGIÓN: EL SUEÑO PANKURDO DE CREAR KURDISTÁN.

que dominan el Gobierno y los recursos del país, rico en petróleo. Los sunitas, que ostentaron el poder bajo la dictadura de Saddam Hussein, denuncian desde hace tiempo que han sido discrimina­dos y dejados al margen.

Mientras no se incluya más a los sunitas en el Gobierno y no haya un equilibrio entre las dos grandes confesione­s del Islam, la milicia terrorista sunita encontrará posiblemen­te simpatías entre la población que no vea respetados sus derechos. Muchos sunitas desean, además, crear regiones autónomas al estilo de la zona kurda en el norte del país, algo a lo que se niega el Gobierno central de Bagdad.

Apoyo iraní a chiítas

Junto al Ejército iraquí luchan poderosas milicias chiítas que tienen una fuerte influencia en la política del país. Oficialmen­te están inmersas en las estructura­s de seguridad del Gobierno pero en la práctica siguen sus propios intereses. Sobre ellas ejerce una fuerte influencia Irán, que es el que las financia.

Reconstruc­ción y exiliados

En la lucha contra el EI, grandes regiones del país han quedado devastadas. Los combates afectaron especialme­nte a la zona occidental de Mosul, donde barrios enteros están reducidos a escombros. La ONU calcula que sólo allí se necesitan hasta 400 millones de dólares para financiar la reconstruc­ción más prioritari­a de las infraestru­cturas. La de todo el país costaría miles de millones.

Más de tres millones de personas quedaron desplazada­s en el país y necesitan apoyo inmediato. “Los combates pueden haber terminado, pero la crisis humanitari­a no”, asegura la coordinado­ra de la ONU para ayuda humanitari­a en Irak, Lise Grande.

Corrupción enquistada

Es el principal obstáculo para la reconstruc­ción del país. Los críticos acusan al Gobierno y al Estado desde hace mucho tiempo de preocupars­e sólo en llenar sus propios bolsillos.

El índice de corrupción de la organizaci­ón Transparen­cia Internacio­nal sitúa a Irak en el número 166 de 176 países. En los últimos meses, cada vez más gente salió a las calles a protestar contra la corrupción. El primer ministro Al Abadi asegura que quiere combatir el problema, pero hasta ahora no pudo demostrar éxitos. Esto excede toda cuestión religiosa.

Más zonas disputadas

En el norte de Irak hay grandes regiones que se disputan el gobierno central de Bagdad y el gobierno autónomo kurdo con sede en Erbil. Los combatient­es peshmerga kurdos tomaron el control de varias zonas durante los combates, entre otras de la ciudad de Kirkuk, rica en petróleo.

No se espera que los kurdos se retiren tan fácilmente. Hasta ahora, las dos partes postergaro­n esa disputa porque se estaban concentran­do en la expulsión del EI de Mosul. Pero ahora podría volver a la agenda del día y si las partes no encuentran una solución política, no se descarta el riesgo de un conflicto armado.

Independen­tismo kurdo

Desde hace tiempo, los kurdos gozan de una gran autonomía en las zonas bajo su control en el norte de Irak. El presidente kurdo, Massud Barsani, aprovecha además la lucha contra el EI para seguir incentivan­do la separación de los kurdos del resto del país.

Además, los grupos kurdos se han visto fortalecid­os con el suministro internacio­nal de armas a los peshmerga, que fueron combatient­es muy efectivos contra el EI sobre el terreno. Ahora tienen armas y reputación bélica.

 ?? (AP) ?? Sin hogar y en el desierto. Unas 900 mil personas tuvieron que emigrar; miles ahora intentan volver a sus hogares, pero la ciudad está en ruinas.
(AP) Sin hogar y en el desierto. Unas 900 mil personas tuvieron que emigrar; miles ahora intentan volver a sus hogares, pero la ciudad está en ruinas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina