Mató a una mujer en su casa para robarle: perpetua
Por unanimidad, el jurado popular constituido en la Cámara 8ª del Crimen condenó a prisión perpetua a Salvador García Savid (35) por el crimen de Graciela Noemí Juárez (62), cometido el 19 de julio de 2015 en la casa de la víctima en barrio Autódromo, al noroeste de la ciudad de Córdoba.
El tribunal también sentenció a cinco años de prisión al padre del asesino, Juan Carlos García (69), por considerarlo encubridor agravado por el ánimo de lucro, porque al día siguiente del crimen usó dinero que su hijo le había robado a la víctima para pagar impuestos y el alquiler atrasado de su vivienda. Lo llamativo es que Juan Carlos había sido novio de la mujer hasta poco tiempo antes.
La noche del 18 de julio de 2015, Salvador ingresó al hogar de Graciela y allí le habría asestado dos puñaladas. Luego, indefensa, con una llave inglesa le propinó un fuerte golpe en la cabeza que le rompió el cráneo. El propósito era robarle a la exnovia de su padre.
Por esto, fue condenado a prisión perpetua por robo calificado y homicidio criminis causae agravado por alevosía.
Las penas que impuso el tribunal integrado por Juan Manuel Ugarte, Eugenio Pérez Moreno y Marcelo Jaime respondieron a lo mismo que había solicitado el fiscal de Cámara, Hugo Almirón.
En su alegato, el acusador reprochó la violencia que tuvo el asesino para hacer estallar el cráneo de la mujer. Respecto del padre, consideró perverso que haya ido al velorio y haya mentido que su hijo estaba en Buenos Aires.
Con esto, fundamentó el pedido de prisión perpetua para Salvador y los cinco años para Juan Carlos, casi en el máximo de la escala para este delito.
Al inicio del debate, Salvador había confesado su culpa y trató de desincriminar al padre. No obstante, el fiscal cambió la acusación de homicidio calificado a encubrimiento agravado por el ánimo de lucro, lo que admitió el tribunal y terminó siendo la figura penal de la condena.
Los hijos de la víctima, Pablo y Débora, hablaron de su madre al cerrarse el debate. Pidieron justicia al jurado popular, que pasó a deliberar y emitió el veredicto.