La primera (buena) noticia metropolitana
Córdoba parece negada desde hace décadas a aceptar que tiene un área metropolitana con problemas que son comunes y que difícilmente podrán solucionarse si siguen siendo abordados de manera local por cada municipio del Gran Córdoba.
La idea de región apenas comienza a esbozarse en algunos proyectos de la Provincia ideados por el Instituto de Planificación del Área Metropolitana. Pero suelen ser bastante resistidos por los intendentes, bajo la lógica de que subordinar sus planes locales a estrategias regionales los hará perder poder.
En Córdoba, la noción de conurbano sigue haciendo referencia a Buenos Aires, pese a que hace varios censos que las localidades del Gran Córdoba crecen más que la Capital y a que los límites desaparecieron hace rato bajo verdaderas conurbaciones en varias zonas del ejido capitalino.
El conurbano cordobés es un hecho. La falta de planes comunes y el crecimiento caótico de muchas zonas, también.
En ese marco, la idea de que todos los municipios del Gran Córdoba se pusieran de acuerdo para tratar en conjunto la basura que generan representó un avance. El problema es que esa idea surgió en 2012, cuando constituyeron la sociedad intermunicipal Cormecor, y que hasta ahora los avances fueron casi nulos. Esta realidad parecía indicar que aquella buena idea había estallado por los aires.
En los últimos días, varios temas vinculados a la basura ganaron la escena informativa. El primero es que al actual enterramiento sanitario de Piedra Blan- ca –que es precario, pero igual recibe los residuos de decenas de municipios– le queda poca vida.
El segundo es que la Provincia demoraba mucho más de lo entendible la expropiación de tierras para el complejo ambiental que proyecta Cormecor en reemplazo de ese enterramiento.
El tercero, que intendentes de Sierras Chicas ya pensaban en un enterramiento propio, dado el atraso de Cormecor.
La buena noticia es que la incertidumbre sobre el futuro de la basura metropolitana –uno de los grandes y crecientes problemas urbanos– parece haberse esfumado luego de que la Provincia confirmara que antes de que termine septiembre Cormecor podrá tomar posesión de unas 200 hectáreas (de las 500 prometidas) al sur de la Capital.
Desde Cormecor, aseguran que si ese plazo se respeta y los municipios aportan el capital comprometido –sería vía adelantos de coparticipación–, en febrero toda la basura metropolitana irá al nuevo complejo ambiental.
La propuesta de Cormecor es superadora de la situación actual en muchos aspectos. No sólo porque está diseñada para dar
TraTar en conjunTo la basura del Gran córdoba será un avance. si se loGra.
una solución a 30 años a toda la región, sino porque prevé cuatro plantas de recuperación de toneladas de basura valiosa que hoy se pierde (neumáticos, compostaje, residuos áridos y voluminosos valorizables como heladeras), además de una planta mecánica de separación, y el enterramiento como última opción después de todo ese proceso.
No está claro aún cómo se financiará todo eso. Las alternativas pasan por asistencia de la Provincia y la Nación, proyectos de iniciativa privada para la inversión en las cuatro plantas que podrían ser rentables y una licitación financiada por los propios municipios para la planta de separación mecánica.
Cuándo se concretará todo eso también es incierto, pero no es poco que ese complejo ambiental siga en los planes. La alternativa era que se avance hacia nuevos basurales y más precariedad.