Correr inclinado favorece las lesiones deportivas
Según un estudio realizado en Estados Unidos, esa postura provoca el sobreuso de los músculos y las articulaciones.
ealizar ejercicios de estiramiento antes y después de la práctica deportiva, hidratarse bien antes, durante y después del ejercicio y procurar un buen descanso nocturno. Esos suelen ser, a grandes rasgos, los consejos para evitar lesiones deportivas, más precisamente los que escuchan quienes hacen running. Pero, ¿hay algo nuevo en ese horizonte?
La respuesta es “sí”. Un estudio reciente de la Universidad de Colorado, Estados Unidos, sugiere que cierta forma en que algunos acomodan el torso durante el trote puede favorecer el riesgo de lesiones. El trabajo, cuyas conclusiones
Rpublicó la revista especializada “Human Movement Science”, cuestiona la noción popular de que las lesiones en las extremidades inferiores típicas del running están relacionadas solo con lo que sucede por debajo de la cintura (malas posturas, falta de elongación, etcétera).
El estudio norteamericano mostró que los pies golpean el suelo más frecuentemente cuando las personas se inclinan hacia adelante mientras corren. El resultado es que la costumbre de inclinarse hacia adelante al correr ejerce una presión excesiva sobre las caderas, las rodillas, las piernas y los pies, lo que puede provocar problemas de uso excesivo, advierten los investigadores.
Más precisamente, esta postura “puede provocar síndrome de dolor femororrotuliano, síndrome de la banda iliotibial y fascitis plantar”, comentó la autora principal, Anna Warrener, de la Universidad de
“Los errores de entrenamiento suelen ser la causa más común de lesiones por uso excesivo. La mayoría pueden prevenirse con sentido común”.
Colorado.
En definitiva, de lo que se trata es de un mayor riesgo de sufrir lesiones por sobreuso: “Las lesiones por sobreuso son más comunes en los deportes que las lesiones agudas, ya que son sutiles y por lo general se producen con el tiempo, lo que dificulta su diagnóstico y tratamiento”, explicó el doctor Ignacio Dallo, especialista en Medicina Deportiva de la Universidad de Rosario.
“Los errores de entrenamiento suelen ser la causa más común de lesiones por uso excesivo. La mayoría de las lesiones por uso excesivo pueden prevenirse con una formación adecuada y el sentido común”, agregó.
La investigación en cuestión evaluó las distintas posturas de los corredores y en algunos casos incluso tuvieron que forzarlos a correr de forma que no era la habitual. “Tuvimos que crear una forma en la que razonablemente pudiéramos obligar a alguien a inclinarse hacia adelante que no los hiciera sentir tan incómodos al punto de que cambiaran todo sobre su forma de andar”, comentó la doctora Warrener.
Al inclinarse hacia adelante al correr, mostró el estudio, la longitud de la zancada promedio disminuyó en 13 centímetros, mientras que la frecuencia de la zancada aumentó de 86,3 a 92,8 zancadas por minuto.
Al mismo tiempo, el adelantamiento relativo a la cadera, donde el pie aterriza demasiado por delante, aumentó en un 28% cuando los corredores se inclinaron hacia adelante.