La Nueva

Kitesurf: cada vez son más los que se animan a volar

Cientos llegan desde todo el país para subir a la tabla y aprender a maniobrar el barrilete. Adrenalina, técnica y aventura, juntas en cada salto.

- Anahí González agonzalez@lanueva.com

Cuando el viento se torna insoportab­le y echa a todos de la playa, llegan ellos: los amantes del kitesurf. Aprendices, novatos y expertos se animan a volar sobre el mar impulsados por coloridos barriletes con forma de medialuna y una tabla. Desde hace unos años la cita es en la zona comprendid­a entre el ex espigón Este y Villa Caballero, donde se llega a ver entre 70 y 80 velas en el agua.

Van, vienen, se deslizan a gran velocidad sobre las olas y, de repente, en el momento menos esperado, sorprenden con un salto que los recorta un instante contra el cielo. Hipnótico.

¿Qué los convoca? ¿La aventura, la adrenalina, el desafío físico y mental?

Para el instructor Juan Pablo Acuña, la mayoría de quienes se acercan a esta práctica lo hacen por todas esas causas y más.

Acuña es -junto a Jana Pipkin, instructor­a Nivel 3- uno de los directores de Monte Hermoso Kite School, la única escuela homologada por la Asociación Argentina de Kitesurf en el balneario.

Si bien el entusiasmo es uno de los componente­s esenciales para tener éxito en esta aventura la técnica es indispensa­ble para que los riesgos sean mínimos y controlado­s. Nueva.

Consultado por La Acuña comentó que se trata de un deporte que ha ido creciendo cada año y que no tiene tope de edad.

“Arrancamos con nenes de entre 10 y 12 años, dependiend­o de cada caso. No tiene que ver tanto con el tamaño del chico sino con la maduración, la capacidad de discernir el peligro y de hacer caso a las indicacion­es de los instructor­es”, dijo.

Aseguró que no hace falta tener fuerza ni haber practicado algún deporte antes aunque sí es vital conocer todo lo relativo a la seguridad y logística. Por ejemplo, para cierto viento hay que tener en cuenta el peso de la persona y los metros cuadrados del barrilete.

“A mayor viento, barrilete más chico; para que el empuje del kite sea el justo y necesario”, mencionó.

“Hay gente con alguna dificultad o discapacid­ad motriz que puede practicar kitesurf”, contó.

El interés por la disciplina es tal que la Monte Hermoso Kite School, hasta febrero, tiene todos sus cursos completos cubiertos, con unas 45 personas en curso. No obstante, brinda a los turistas la posibilida­d de tomar un cupo de pack de tres clases para adquirir los conocimien­tos básicos y determinar si le interesa seguir avanzando.

Acuña estimó que un equipo usado en buenas condicione­s ronda los 25 mil pesos en tanto que nuevo tiene un costo aproximado de 1800 dólares.

Una campeona

Monte Hermoso, además, se da el lujo de tener en sus costas a la Campeona Nacional 2015 de Kitesurf en modalidad freestyle y Campeona Nacional 2016 en Slalom (velocidad). Se llama Agustina Errazquin, tiene 18 años y nació en el balneario.

"Empecé hace dos años casi como una obligación porque mi hermano me insistía: '¡Metete, metete!' y cuando me metí ya no pude salir", contó.

Es instructor­a Nivel 2 por la AAK y da clases a los turistas que llegan ansiosos por aprender a maniobrar su equipo. Su hermano Martín Errazquin, de 15 años, ocupó el segundo puesto en Freestyle y primero en Slalom en 2016 y en 2015 fue segundo en categoría Junior. Viajará en febrero al Cenard para prepararse para competir en los Juegos Olímpicos Junior.

Los expertos coinciden en que cualquier persona puede navegar si se lo propone. Solo hay que tener ganas de entrar al agua y practicar.

 ??  ??
 ?? SEBATIÁN CORTES-LANUEVA. Y GENTILEZA JANA PIPKIN. ?? Juan Pablo Acuña, de Monte Hermoso Kite School, aseguró que no hace falta tener fuerza para practicar este deporte.
SEBATIÁN CORTES-LANUEVA. Y GENTILEZA JANA PIPKIN. Juan Pablo Acuña, de Monte Hermoso Kite School, aseguró que no hace falta tener fuerza para practicar este deporte.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina