Trump cede y parece dispuesto a usar el barbijo
emitirán multas de hasta 500 dólares por no usar la máscara en lugares públicos. La medida regirá hasta nuevo aviso.
Con el aumento cada vez más acelerado de casos de coronavirus en Estados Unidos, la imposición del uso obligatorio de los tapabocas ha desnudado las pulseadas políticas entre el gobierno federal de Donald Trump y gobernadores y alcaldes, oficialistas y opositores, por la gestión de la pandemia.
A lo largo del sur y el oeste del país, decenas de estados están registrando una rápida aceleración de los contagios por coronavirus, una tendencia completamente a contramano de lo que sucede en Nueva York y los distritos vecinos, donde se vivió el pico en mayo.
A nivel nacional, Estados Unidos alcanzó su pico de contagio a la par de Nueva York, su brote más importante hasta ahora. Desde
entonces, Nueva York mantiene una tendencia a la baja, mientras que el resto del país parece haber salido de su amesetamiento hace unas semanas para dar un nuevo salto y retomar la curva ascendente, empujado por estados como Texas, Florida, Arizona, entre otros.
La situación es tan dramática que el epidemiólogo más importante que asesora a la Casa Blanca, el doctor Anthony Fauci, concluyó ante el Congreso que “claramente vamos en la dirección equivocada, claramente ahora mismo no tenemos un control total. La cosa se puede poner realmente muy mal”.
Pese al sombrío escenario nacional, el gobierno de Trump no ha tomado nuevas medidas ni retomado sus balances diarios en la Casa Blanca, uno de los gestos que jerarquizaban la pandemia como una de las prioridades de
la presidencia.
Por eso, cada vez más gobernadores y alcaldes, oficialistas y opositores, anunciaron marchas atrás en sus reaperturas, a contramano de lo que desea la Casa Blanca. En este proceso, la obligatoriedad del uso de tapabocas se ha convertido en un símbolo de esa pulseada política.
Contramarchas
El alcalde de la ciudad de Savannah, en Georgia, Van Johnson, anunció el uso de barbijos. “Francamente y con honestidad, no creo que tengamos otra opción”, aseguró en su página de Facebook.
Las gobernadoras demócratas de Oregon y Kansas confirmaron también la obligatoriedad de usar mascarillas.
En Oregon, la gobernadora Kate Brown dijo que todo residente del estado deberá usar tapabocas en lugares públicos cerrados
como mercados y negocios de indumentaria.
La gobernadora de Kansas, Laura Kelly, dijo emitió un decreto sobre el uso de máscaras en tiendas, comercios en general, restaurantes y en cualquier situación que no pueda mantenerse un distanciamiento social de 2 metros como mínimo, incluyendo en lugares abiertos. La orden entró en vigor el viernes próximo.
En Florida, el uso de máscaras también se hizo obligatorio en la ciudad de Jacksonville, donde Trump, que se ha negado a usar tapabocas durante visitas a estados y fábricas que lo exigen, será proclamado candidato presidencial del Partido Republicano.
Según adelantó la prensa, en la Convención Nacional Republicana en Jacksonville en agosto no se pedirá el uso de tapabocas ni se cumplirán con medidas de distanciamiento social, como sucedió en los actos
El presidente estadounidense Donald Trump, bajo creciente presión por la crisis sanitaria y en un año electoral, dijo que apoya el barbijo y que lo usaría, después de resistirse a hacerlo en público pese a las reiteradas recomendaciones de su gobierno.
En un indicio de un giro sobre la cuestión, el mandatario dijo que se puso un barbijo y que se vio parecido a El Llanero Solitario, y que eso le gustó y que no tendría problema en mostrase con uno en público.
“Apoyo las mascarillas, creo que las mascarillas son buenas”, dijo, luego de que legisladores de su Partido Republicano le pidieran que usara barbijo en público para dar el ejemplo y terminar con la politización del tapabocas.
“Si estuviera en una situación de aglomeración, definitivamente lo haría”, dijo Trump al ser consultado si usaría un barbijo.
Desde el inicio de la pandemia, Trump se ha resistido a ser fotografiado con una máscara. electorales
Trump.
El barbijo también es obligatorio en Miami, y su alcalde, Dan Gelber, que ordenó la medida, dijo que habrá multas para quienes la incumplan.
En cambio, el gobernador de Florida, el aliado de Trump, Ron DeSantis, se ha opuesto al uso de máscaras en todo el estado.
Uno de los principales argumentos de las autoridades republicanas que se niegan a imponer el uso de tapabocas es que el Gobierno federal no lo exige y que el propio presidente, que tiene edad para ser considerado grupo de riesgo, no lo usa.
En tanto, muchos de los gobernadores y alcaldes que se mantienen firmes al lado del mandatario en el tema de los tapabocas, se han distanciado en cuanto al avance de las reaperturas.
Texas frenó la semana pasada su reapertura y cerró bares y restaurantes, y las playas de Florida estarán cerradas este fin de semana.
El gobernador de la sureña Arizona, el republicano Doug Ducey, ordenó el cierre inmediato de bares, cines, gimnasios y piletas durante al menos 30 días, luego de haber autorizado su apertura a mediados del mes pasado.
Alabama anunció que extenderá el confinamiento en las casas hasta el 31 de julio y la ciudad de Los Angeles, en California, cerrará las playas, prohibirá el uso de fuegos artificiales este fin de semana, cuando el país celebra el Día de la Independencia y podría volver a un cierre de los comercios, si los números de contagios siguen creciendo a un ritmo acelerado.
En tanto, Nueva York, el estado que fue el epicentro del hasta ahora peor brote del país, continúa mostrando cifras a la baja y, ante la posibilidad de comenzar a importar casos de los estados del Sur y Oeste del país que está atravesando picos de contagios, decidió ampliar la imposición de cuarentenas para viajeros. recientes de