“La violencia se está haciendo común”
—Y... las redes sociales se están poniendo bravas —me dijo el community manager amigo.
Esta semana se me ocurrió opinar en un posteo de Facebook. Y como mi opinión no era igual a la de la mayoría, el ataque fue brutal.
“Vos, pedazo de pelotudo”, “este es más hdp que los chorros”, “este reverendo pajero”, “qué lastima que no te echaron del diario, pelotu- do”, “sos todo un inútil”... Y muchos más. La violencia se hace insoportable. No me conocen, no los conozco y se atreven a semejantes comentarios.
—En estos casos no hay que contestar —me dijo el community manager amigo.
Le dije que lo iba a hacer igual.
—Me parece soberbio decir que a estos “cabeza de termo” no hay que responder- les. Son personas que piensan distinto. Lo que me molesta es que basan sus opiniones en el porque sí y el nivel de intolerancia.
Esta misma semana un compañero hizo una nota sobre el mismo tema: el asesinato del comerciante Ramiro Barragán. Pobrecito: las barbaridades que le dijeron. Y él optó por lo mismo: responder.
En ambos casos me llamó la atención que la gente opine sin leer. O sin leer bien.
La violencia no está sólo en la calle. La violencia no sólo la ejercen los delincuentes. La violencia se está haciendo insoportable.
Y como dijo el exbasquetbolista José Luis Gil, luego de la muerte de su padre tras un asalto:
—La violencia se está haciendo común.