La posibilidad de frío y chaparrones no desalienta al turismo
Escapada. Ayer por la tarde, las ciudades de la costa comenzaron a recibir viajeros para disfrutar de este fin de semana extralargo
MAR DEL PLATA.– Controles policiales en accesos a esta ciudad y demás localidades balnearias mantenían orden sobre el ingreso cada vez más intenso de automóviles que se daba por las rutas que vinculan el área metropolitana con la costa atlántica, perfilada como uno de los destinos fuertes de este fin de semana extralargo.
El que pasó fue tibio, con escaso rendimiento, lejos de los buenos augurios que trae este inmediato de cuatro jornadas, el preferido por amplio margen si se tienen en cuenta las reservas de alojamiento, que en algunas de estas localidades rondaban el 80%, y en ascenso.
Las rutas 2 y 11 tomaron intenso movimiento desde la media tarde de ayer. Desde Aubasa, la empresa concesionaria de este corredor vial, confirmaban que a las 18 transitaban a las playas más de 1200 vehículos por hora a la altura del peaje de Samborombón. Luego se repartían entre quienes seguían a Mar del Plata y los que en Dolores se desviaban para los balnearios desde San Clemente del Tuyú hasta Santa Clara del Mar.
Desde empresas de ómnibus de larga distancia reconocieron que se incrementó la demanda de pasajes, aunque sin alcanzar niveles excepcionales. El recorrido de Retiro a Mar del Plata promedia los $50.000, casi el doble que el servicio de trenes, que tiene capacidad completa para estas fechas.
Como informó la nación, en el pasado fin de semana largo el arribo de turistas fue muy moderado en términos de ocupación de servicios de alojamiento.
Para esta fecha se generaron algunos paquetes especiales y promociones siempre y cuando se optara por un mínimo de tres noches. Incluían algún beneficio durante la estadía y descuentos de hasta un 33%, según se ha publicado.
El pronóstico meteorológico para este frente marítimo no es el más alentador. Luego de casi una semana con marcas primaverales, que ayer llegaron a 19°C, lo que viene de hoy al domingo es frío y momentos dominados por chaparrones.
Los que más sentirán el cambio son los propietarios de viviendas en estas costas que llegaron el pasado fin de semana largo para quedarse de corrido. La “semanaza”, como bautizaron algunos operadores la sucesión de fines de semana largos, la disfrutan esos pocos. Se notó bastante más en las localidades pequeñas, que cobraron mayor dinámica entre semana, incluso en las dos únicas jornadas laborables.
Quienes lleguen a Mar del Plata sin movilidad propia y deban recurrir al transporte urbano se encontrarán con un aumento del 43% en taxis y remises.
Estos fines de semana largos saben a poco para los operadores turísticos, aun cuando este que se pone en marcha asoma más positivo. Por eso desde cámaras empresarias del sector de esta zona y otros puntos del país han comenzado a gestionar que también puedan ser fines de semana largos los feriados del 17 de agosto y el 12 de octubre, que quedaron fuera de la posibilidad de corrimiento para anexarlos a un sábado o domingo.ß