Máximo Kirchner encabezó una cumbre con intendentes y ministros bonaerenses
El hijo de la vicepresidenta reapareció en un asado que organizó Insaurralde en Lomas de Zamora; enfocado en la pelea electoral, habló de política y del ataque a Cristina
Las reuniones y diálogos privados de Máximo Kirchner, enfocado en la pelea electoral por la provincia de Buenos Aires, tuvieron el martes al mediodía un punto saliente con un asado en Lomas de Zamora, tierra de su aliado, el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde. En un encuentro con dirigentes del conurbano, el diputado y jefe de La Cámpora reapareció ante muchos de ellos tras el atentado frustrado contra su madre, la vicepresidenta Cristina Kirchner. El intento de magnicidio y la política electoral fueron parte de la agenda de la jornada.
En el Parque de Lomas, el asado, motorizado por Insaurralde, congregó a intendentes y funcionarios que fueron jefes comunales, como el propio Insaurralde (de licencia en Lomas) y el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta (de licencia en Hurlingham). Estuvieron, entre otros, Mariano Cascallares (diputado e intendente de Almirante Brown en uso de licencia), Alberto Descalzo (intendente de Ituzaingó) y Gustavo Menéndez (titular del Grupo Bapro y jefe comunal de licencia en Merlo).
La lista de invitados incluyó a otros dos ministros nacionales con territorio propio, como Gabriel Katopodis (que no concurrió porque tenía actividades en el interior) y Jorge Ferraresi. Son referentes políticos de los distritos de San Martín y Avellaneda. La senadora Juliana Di Tullio, la vicegobernadora Verónica Magario y la ministra de Gobierno provincial, Cristina Álvarez Rodríguez, concurrieron también a la reunión.
Los protagonistas del encuentro, que reveló el diario Clarín en su edición web, buscaron darle un carácter privado, por lo que no difundieron fotos ni se explayaron sobre las cuestiones que se debatieron. Según pudo saber la nacion, se trazó un diagnóstico político y Máximo Kirchner se refirió al atentado contra su madre. Una fuente al tanto de lo que habló el diputado señaló que dejó entrever que estuvo conmovido y que no quería aparecer públicamente tras el hecho.
“Se habló de política y del escenario actual. Va a haber muchas reuniones de estas, para organizarse y salir a caminar. Es típico de la etapa preelectoral”, comentó una fuente del peronismo del conurbano.
En lo político, el jefe de La Cámpora pidió unidad y arengó por mejorar las chances electorales del Frente de Todos, en medio de una crisis económica que conspira contra las expectativas del oficialismo en 2023.
Máximo Kirchner pausó sus reuniones políticas públicas después del ataque contra Cristina. El disparo fallido de Fernando Sabag Montiel frente al rostro de la vicepresidenta fue el 1 de septiembre y, desde esa fecha, el jefe de La Cámpora solo se mostró en la sesión del jueves de la semana pasada en la Cámara de Diputados. “Fue como comer un asado con amigos y querían volver a escucharlo después del atentado”, dijo a este diario un hombre cercano a uno de los comensales del Parque de Lomas. Días antes del ataque contra Cristina, había estado en un plenario sindical de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Avellaneda.
Lomas de Zamora, el distrito que maneja políticamente Insaurralde y que actualmente gobierna en su reemplazo Marina Lesci, fue muchas veces un lugar de reunión para Máximo Kirchner, a medida que su alianza con el lomense se consolidaba. Incluso, en un asado en ese distrito del sur del conurbano, Kirchner planteó su enojo con intendentes a los que acusaba de “operar” en su contra en los medios de comunicación.
El año pasado, en el proceso que derivó en la asunción de Kirchner en la presidencia del Partido Justicialista bonaerense, Insaurralde fue una figura clave para el engranaje con los intendentes, que en muchos casos miraban con malos ojos al hijo de la vicepresidenta como jefe partidario.
La resistencia de los jefes comunales cedió y posibilitó la llegada del hijo de la vicepresidenta a la cúpula partidaria bonaerense. En paralelo, su agrupación, La Cámpora, sumó intendencias del conurbano a su cosecha, con reemplazos de intendentes que se tomaban licencia para asumir cargos nacionales o para eludir la limitación de reelección que regía para los jefes comunales hasta diciembre pasado, cuando la Legislatura bonaerense la canceló en un acuerdo entre el Frente de Todos y sectores de Juntos por el Cambio.ß