Piden abolir en Irán la policía de la moral: tres muertos en las protestas
Las manifestaciones ocurrieron después del fallecimiento de una joven detenida por esa fuerza; reclamo de la ONU
TEHERÁN.– Las protestas por la muerte de una mujer kurda que fue detenida por la policía de la moral de Irán dejaron por lo menos tres muertos en lo que fue la primera confirmación oficial de víctimas mortales durante los desórdenes que han afectado al país en los últimos tres días.
El gobernador de Kurdistán, Esmail Zarei Kousha, en declaraciones a la agencia de noticias semioficial Fars, atribuyó las muertes a grupos armados que no identificó.
No identificó a las víctimas, pero dijo que una murió en el pueblo de Divandarreh por un arma no usada por las fuerzas de seguridad nacionales. El segundo cuerpo fue hallado en un vehículo en Saqez, la ciudad donde la mujer fue sepultada, y que la tercera muerte fue “completamente” sospechosa.
Mahsa Amini, de 22 años, fue detenida por la policía de la moral del país y murió tres días después. La policía niega haberla maltratado y las autoridades dicen que iniciaron una investigación.
Horas antes, una alta funcionaria de Naciones Unidas exigió una pesquisa independiente sobre la muerte de Amini.
La muerte de la mujer provocó manifestaciones en todo el país, incluida la capital, Teherán, donde la gente entonó cánticos contra el gobierno y chocaron con la policía.
La Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas dijo que la policía de la moral iraní ha ampliado sus patrullas en los últimos meses y perseguido a mujeres que no llevan de forma adecuada el pañuelo islámico o hiyab, que les cubre el cabello. La ONU dijo haber verificado videos en los que se veía a mujeres golpeadas en el rostro, con palos, y arrojadas a camionetas policiales por llevar el hiyab demasiado suelto.
Una patrulla similar detuvo a Amini y la llevó a una comisaría, donde perdió el conocimiento. Murió tres días más tarde. La policía negó haber maltratado a Amini y dijo que había muerto de un ataque al corazón.
Entretanto el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró que Amini “debería estar viva hoy... En lugar de ello, Estados Unidos y el pueblo iraní la lloran”.
La policía publicó la semana pasada unas imágenes tomadas con cámara de seguridad que supuestamente mostraban el momento en el que Amini se había derrumbado. Pero su familia dijo que no tenía antecedentes de problemas de corazón.
Amjad Amini, su padre, dijo a una web iraní de noticias que los testigos habían visto cómo era empujada hasta un auto policial. “Pedí acceso a (videos) de las cámaras dentro del auto, así como del patio de la comisaría, pero no respondieron”, dijo. También acusó a la policía de no trasladarla a un hospital a tiempo, y dijo que se la podría haber reanimado.
Cuando llegó al hospital, dijo, no le permitieron ver el cuerpo, pero logró atisbar una magulladura en su pie.
Después, las autoridades lo presionaron para enterrarla de noche, al parecer para reducir las probabilidades de una protesta, pero Amini dijo que la familia había logrado que la dejaran enterrarla a las 8.
Amini, que era kurda, fue enterrada el sábado en su ciudad natal, Saqez, en el oeste de Irán. Allí se produjeron protestas tras su funeral y la policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes el sábado y el domingo. Varios manifestantes fueron detenidos.
Las protestas se extendieron anteayer a Teherán y otras ciudades. Un sitio web afiliado a la televisora estatal dijo que 22 personas habían sido detenidas en una marcha en la ciudad norteña de Rasht, la primera confirmación oficial de arrestos asociados a las protestas.
La cadena estatal atribuyó los disturbios a países extranjeros y grupos opositores en el exilio, a los que acusó de utilizar la muerte de Amini como pretexto para imponer más sanciones económicas.ß