Biden, terminante sobre Putin: “No puede permanecer en el poder”
Durante un discurso en Varsovia al final de su gira europea, lanzó su cuestionamiento más contundente hasta ahora al liderazgo del jefe del Kremlin; la Casa Blanca matizó las declaraciones
VARSOVIA.– El presidente norteamericano, Joe Biden, sostuvo ayer en un discurso que Vladimir Putin “no puede permanecer en el poder”, y dirigiéndose directamente al pueblo ruso dijo que “la guerra no es digna de ustedes”, en una dramática escalada retórica contra el líder del Kremlin en la que se esforzó por aislarlo del resto de la nación que representa.
“Por amor de Dios, este hombre no puede permanecer en el poder”, dijo Biden al final de un discurso en Varsovia, con el que coronó un viaje de cuatro días a Europa.
Cuando sus palabras repercutían en todo el mundo por su inusual virulencia, y luego de haberlo llamado además “carnicero” por las muertes de la guerra, la Casa Blanca intentó clarificar el mensaje, asegurando que no buscaba promover con su arenga un levantamiento o algún cambio extraoficial de gobierno.
El discurso de Biden “no discutió el poder de Putin en Rusia ni un cambio de régimen”, dijo un funcionario de la Casa Blanca a condición de anonimato. Y agregó que el concepto era que “no se puede permitir que Putin ejerza poder sobre sus vecinos o la región”, una interpretación estilizada de un mensaje lanzado como una daga.
La Casa Blanca se negó de todos modos a responder si la declaración formaba parte del discurso escrito. Con frecuencia, Biden había señalado que se debía garantizar que la invasión rusa, ya en su segundo mes, se convirtiera en un “fracaso estratégico” para Putin y calificó al presidente ruso de “criminal de guerra”. Pero previo a su alocución en Varsovia, nunca había dicho que no debía seguir siendo jefe de Estado.
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que “no le corresponde al presidente de Estados Unidos ni a los estadounidenses decidir quién permanecerá en el poder en Rusia”. Ante la pregunta sobre el impacto de tales comentarios de Biden en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, Peskov lo describió como “extremadamente negativo”.
“Con cada declaración de este tipo que hace, y Biden ahora prefiere hacerlas a diario, él está cerrando la ventana de oportunidades de nuestras relaciones bilaterales bajo el gobierno actual”, sostuvo Peskov.
Biden habló en su discurso frente al Castillo Real, uno de los edificios de referencia de Varsovia, que sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial. Destacó que no consideraba los ciudadanos rusos como “enemigos” y aseguró que Putin era el único culpable de las fuertes sanciones económicas impuestas por Occidente contra Rusia por la invasión de Ucrania.
“Me niego a creer que [la opinión pública rusa] vea con beneplácito el asesinato de niños y mayores inocentes o que acepte que hospitales, escuelas y maternidades sean bombardeadas por misiles y bombas rusas”, declaró.
“Esta guerra no es digna de ustedes, pueblo ruso. Putin puede y debe poner fin a esta guerra”, subrayó, pero sostuvo que el conflicto no tiene visos de terminar pronto. La batalla “entre democracia y autocracia (…) no se ganará en unos días o meses. Debemos armarnos para un largo combate”, aseguró.
Biden reiteró que Estados Unidos no quiere entrar en conflicto con las tropas rusas en Ucrania, pero le advirtió a Moscú que no intente avanzar “ni una pulgada” en territorios de los países de la OTAN, algunos fronterizos con Ucrania, recordando la “obligación sagrada” de la defensa colectiva entre los miembros de la alianza atlántica.
Al comienzo de su discurso, el mandatario se hizo eco de las palabras del papa Juan Pablo II y lanzó unas palabras de aliento al pueblo ucraniano: “No tengan miedo”.
“Tendremos un futuro diferente, un futuro más brillante, arraigado en la democracia y los principios, la esperanza y la luz”, afirmó Biden, y les aseguró a los ucranianos: “Estamos con ustedes”.
Horas antes, cuando estaba por reunirse con refugiados ucranianos llegados con lo puesto a Polonia, Biden había dicho que Putin era un “carnicero”, calentando velozmente los motores para el discurso del Castillo Real, donde apuntó todos los cañones retóricos contra el número uno del Kremlin, a quien le asignó por entero la responsabilidad de la barbarie en Ucrania.
Durante el encuentro con los refugiados en el Estadio Nacional, Biden elogió su estado de ánimo y resolución y les prometió un duradero apoyo de las potencias occidentales, mientras abrazaba a madres y niños en otro gesto que buscaba contrastar y profundizar las diferencias con Putin.
Mientras Biden estaba reunido con refugiados, Rusia continuó con su ataque a las ciudades ucranianas. Hubo explosiones en Lviv, la ciudad grande más cerca a Polonia y un destino para los desplazados internos que en gran medida se había visto libre de ataques (ver aparte).
Previamente se había reunido con dos ministros de Ucrania, en el primer encuentro cara a cara entre representantes de ambos países desde el inicio de la guerra, y les prometió más ayuda económica, humanitaria y en seguridad.
El mandatario dialogó con los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa, Dmytro Kuleba y Oleksiy Reznikov, en una reunión donde también participaron el secretario de Estado, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin.
Biden, que ayer terminó su gira europea, se reunió también con el presidente polaco Andrzej Duda en el segundo día de su visita al país vecino de Ucrania y el que más refugiados recibió por la guerra, ß