José Antonio Kast. “Entre dos modelos tan distintos, Chile elegirá la libertad y no el totalitarismo de ellos”
Una semana antes del ballottage, el candidato conservador dijo que quiere “un gabinete que tenga más mujeres que hombres”
Una cargada agenda tuvo en los últimos días José Antonio Kast: giras por regiones, la presentación de su plan de gobierno, programas de televisión y el primer debate radial de la segunda vuelta han sido parte de sus actividades.
En medio de todo aquello, el presidenciable se da el tiempo para reflexionar sobre los cambios hechos a sus propuestas, los apoyos que ha recibido desde Chile Vamos y los votantes que aún busca conquistar. “Estoy seguro de que los chilenos, entre dos modelos tan distintos, elegirán libertad y no el totalitarismo que ofrecen ellos”, afirma Kast, en alusión a su rival Gabriel Boric y a su coalición Apruebo Dignidad. En una entrevista con El Mercurio, el candidato del Frente Social Cristiano además aborda las características de lo que podría ser su futuro gabinete, en caso de llegar a la Moneda, planteando, por ejemplo, la necesidad de tener “gente conectada con la realidad de las personas” e “ir más allá de un gabinete paritario”, con “más mujeres que hombres”.
–¿Por qué los chilenos deben votar por usted el próximo 19 de diciembre y no por su oponente, Boric?
–Chile es un país extraordinario y los chilenos se merecen un presidente que les dé certezas y que independiente de las diferencias que podamos tener, estén seguros de que viviremos en un país democrático, donde se respete la institucionalidad y donde el foco esté en las personas y no en el Estado. Nuestra propuesta busca alcanzar el bienestar de todos los chilenos, de los trabajadores, de la gente común que quiere lo mejor para su familia, pero sin violencia ni abusos o aplicando ideas totalitarias y que han fracasado en todo el mundo como las que defienden el Partido Comunista y el Frente Amplio. Creemos en un Estado pequeño, eficiente y austero, y en esa línea nuestro proyecto de país busca dar señales claras en el Estado. El 19 de diciembre en Chile se juega nuestra democracia. Nuestra candidatura defiende la libertad, el orden y el progreso para todos los chilenos.
–Pero usted ha dicho que Boric se ha ido mimetizando con su figura, ¿no le cree al diputado sus cambios de postura? Usted mismo cambió algunas.
–Una cosa es abrirse al cambio e incorporar nuevas visiones, otra es asumir una posición solo por motivaciones electorales, sin adherir a las ideas de fondo. Me alegro de que Gabriel defienda a Carabineros, institución que quería hacer desaparecer; me alegra que esté a favor de las pymes y no de los delincuentes; ahora dice que rechaza la violencia, la misma que él avaló desde el 18 de octubre de 2019 y de la cual dijo, incluso, que “había que estar sumamente contento”, y posteriormente firma un proyecto de impunidad para los violentos de la revuelta (...) la verdad, ¿qué certeza puede tener la ciudadanía de que, así como ha sucedido en las últimas horas, una vez en el poder no cambie nuevamente de opinión? Yo no le creo a Boric. Él no les da confianza a los chilenos.
–Según los últimos sondeos, Boric encabezaba las preferencias presidenciales. ¿Cree que usted ha logrado revertir esa tendencia y por qué?
–la elección presidencial está abierta y la vamos a ganar. Si nosotros nos hubiésemos dejado llevar por las encuestas, claramente hoy no estaríamos aquí. hoy estamos remontando con fuerza y exponiendo en cada foro y espacio la falta de coherencia, claridad y responsabilidad de las propuestas de Boric y el Partido Comunista. Estoy seguro de que los chilenos, entre dos modelos tan distintos, elegirán libertad y no el totalitarismo que ofrecen ellos.
–Respecto de los comicios, un factor que podría resultar clave es lo que se ha denominado como “voto oculto”. ¿Cree que exista ese “voto oculto”, gente que podría votar por usted, pero que aún no lo está reconociendo de forma pública?
–Absolutamente y por las razones antes dichas. la ultraizquierda viene por años creando un clima de violencia y de grave alteración del orden público y de la convivencia nacional, que es el modelo calcado de los regímenes socialistas fracasados. Necesitamos combatir con fuerza el narcotráfico, regular la migración, generar empleos, entregar mejor y más oportuna salud, educación y mejores pensiones, pero está claro que la violencia y el populismo no son, ni nunca serán, el camino para lograrlo.
–Tras su triunfo el 21 de noviembre, usted convocó a los electores de Sebastián Sichel, Franco Parisi y Yasna Provoste. ¿Cree que logró incorporar propuestas que interpreten a esos votantes?
–Quiero ser el presidente de todos los chilenos. Para lograrlo, hay que escuchar y buscar acuerdos con todos los sectores políticos; con todos quienes quieren lo mejor para nuestro hermoso país. Por eso recogimos dentro de nuestro programa de gobierno las sugerencias de las otras candidaturas y las incluimos en materias económicas, de cambio climático, en temas referidos a la mujer, entre otras materias. Nuestro programa no está escrito en piedra y siempre estará abierto a recibir buenas ideas y, además, a recibir a las mejores personas, los especialistas más capaces, que quieran sumarse al desafío de un futuro diferente para Chile.
–Su viaje a Estados Unidos estuvo marcado por rumores de un encuentro con Franco Parisi, ¿era más necesaria, cree usted, esa visita que recorrer algunos lugares de Chile?
–Chile requiere restablecer las confianzas que se dañaron después del estallido delictual de octubre. Necesitamos construir puentes y recuperar las confianzas, lo que requiere ir más allá de lo político-contingente y tener una visión de Estado. Ahí estuvo el origen de este viaje a Estados Unidos, el que pretendemos repetir a otros países de la región y del mundo. Esto no implica dejar de lado los problemas y urgencias sociales, que tendremos como prioridad en nuestro gobierno.
–¿Y qué perfil espera que tengan sus futuros ministros?, ¿le gustaría tener paridad de género en el gabinete?
–Me encantaría ir más allá de un gabinete paritario; más que ponerlo en porcentajes, me encantaría que hubiera más mujeres que hombres. Chile necesita ministros con calle, con experiencia, con sensibilidad, pero al mismo tiempo con iniciativa y convicciones. Para el cargo de ministro de Economía no solo será necesario saber de números, de macroeconomía, sino de cómo se hace una pyme, de los miles de trámites que tienen que hacer para sacar los permisos, del costo de sus insumos. Me encantaría tener un gabinete conectado con la realidad, porque nos debemos a la gente y queremos que su vida sea más fácil y feliz.