El auge de los negocios de internet en los mercados emergentes
Tanto en Asia como en América Latina compañías locales y regionales dominan el comercio electrónico
Hace una década, la expansión de los gigantes de internet estadounidenses prometía el dominio mundial. Con su gran mercado local aportándoles economías de escala, empresas como Amazon, Paypal y Uber parecían destinadas a monopolizar las pantallas del mundo. Hoy, Estados Unidos aún domina la industria tecnológica global, definida en sentido general, representando un 71% del valor de mercado de las firmas que cotizan en Bolsa. Sin embargo, emergió un patrón diferente en el sector de la industria tecnológica que se concentra en proveer servicios de internet. Aquí la actividad es más dispersa y menos estadounidense. La tendencia se profundizó este año por una sucesión IPO de firmas de internet de mercados emergentes.
Así, se han formado tres categorías diferentes de negocios. Usando una taxonomía definida inicialmente por Asia Partners, una compañía de inversiones, se puede definir al primer grupo como “plataformas globales”, que siguen dominando en servicios donde se requiere una presencia física mínima, en particular en las búsquedas, las redes sociales y la computación en la nube. Gigantes como Alphabet y Facebook (Meta) generan poco más de la mitad de sus ventas fuera de Estados Unidos y se cuentan entre los negocios tecnológicos más internacionales.
Una segunda categoría es “el campeón nacional protegido”. Lo gigantes tecnológicos chinos están ansiosos por expandirse al extranjero, pero sus mercados locales rentables están cerrados a la competencia internacional y sujetos a una guía de mano cada vez más dura por parte de su propio gobierno. Este modelo protegido de tecnología se está volviendo popular en otros países autoritarios. Rusia ha promovido grupos locales en comercio electrónico y fintech y en el último año ha reprimido la actividad de firmas de Silicon Valley.
El tercer tipo digital, “los héroes locales”, prevalece en gran parte del resto del mundo. En Asia y América Latina compañías locales y regionales dominan el comercio electrónico, los juegos, los pagos digitales, los viajes compartidos, la entrega de alimentos y otros servicios basados en aplicaciones. Entre los ejemplos del sudeste asiático se incluyen sea, gr ab y Goto; Corea del Sur tiene Kakao y Coupang; y la Argentina tiene Mercado Libre. En la india se incluyen Reliance y Tat, que buscan promover súper aplicaciones que proveen una variedad de servicios, al mismo tiempo que crecen grupos como Zomato, una firma de delivery.
Estas firmas operan en mercados donde es útil estar en tierra o donde los gustos locales son lo que importa. En el sudeste asiático las cadenas de distribución son muy descentralizadas, premiando el conocimiento local. En fintech, las diferencias regulatorias hacen más difícil prosperar para grupos internacionales. La actividad está en auge. La Interface de Pagos Unificadas de la India, un sistema que conecta bancos y firmas no bancarias para hacer pagos baratos e inmediatos, registró transacciones por US$100.000 millones en octubre, más de cuatro veces que en el mismo mes hace dos años. Mynt, una startup que provee pagos y créditos móviles, acaba de convertirse en el primer unicornio filipino.
A estos negocios los ha ayudado la gran disponibilidad de capital, especialmente al buscar los inversores globales alternativas a China, donde la represión a las empresas tecnológicas de Xi Jinping significará menores ganancias. De los US$342.000 millones gastados en la compra de firmas tecnológicas de mercados emergentes en lo que va del año, 71% provino de economías fuera de China, el porcentaje más elevado en 11 años. Compañías tecnológicas de mercados emergente fuera de China emitieron bonos por US$53.000 millones en lo que va de 2021, más del doble del récord anterior. Firmas de capital de riesgo que se concentraban en Estados Unidos y China recorren el planeta en busca de startups.
El éxito del tercer tipo de firmas de Internet es alentador. Aumentan la competencia e innovan para resolver problemas locales, como hacer el mapa de ciudades sin propiedades registradas. En contraste con las firmas estadounidenses y chinas, no cargan con antecedentes geopolíticos y están creando centros de desarrollo de software e inversores experimentados en todo el mundo, que pueden llegar a crear una nueva generación de startups. Los fondos de pensiones locales ya no tienen que invertir en Wall Street para obtener exposición a la economía digital.
Inevitablemente hay riesgos. Algunos países pueden sentirse tentados de proteger a sus héroes locales de la competencia. El conocimiento experto local puede no funcionar bien fuera de su ámbito. Los mercados de capitales pueden ser duros -los precios de las acciones de Paytm de la India, una firma de pagos, cayeron luego del fracaso de un intento de lanzamiento a la Bolsa el mes pasado- y las tasas de interés en alza harán más caro el capital. Cuando la oferta de capital se seque, los grupos que aún tienen dificultades para obtener ganancias pueden encontrarse en problemas.
Aún así se han reducido las probabilidades de un ejército global de usuarios de celulares que usen un conjunto de apps idénticas en sus pantallas. En cambio debiera florecer la variedad y eso es bienvenido.•