Vuelve el tour femenino a Buenos Aires, con muchas ilusiones
Después de 34 años regresa la WTA al país y habrá una fuerte presencia nacional: 10
La sequía de 34 años sin un torneo del WTA Tour en nuestro país llega a su fin. Desde hoy se juega el Argentina Open, en las canchas del Buenos Aires Lawn Tennis Club, con fuerte presencia nacional. Al fin de cuentas, de eso se trata: un certamen en el que las chicas argentinas puedan jugar un certamen de WTA, sumar experiencia, buen ritmo y algo de ganancias, y si se puede, valiosos puntos para el ranking. La prueba, entre aquellas que ingresaron de manera directa, las invitadas y las que superaron la clasificación, contará con diez representantes de nuestro país.
Hay que retroceder hasta 1987 para encontrar el último WTA jugado en Buenos Aires. Días en los que Gabriela Sabatini tenía apenas 17 años y ganaba el quinto de sus 27 títulos en el tour mayor al ganarle a la alemana Isabel Cueto. El circuito femenino volvió ahora, con un torneo de la serie 125 –la menor de las categorías dentro de la WTA–, con la misión de capitalizar el impulso generado hace un año por la llegada de Nadia Podoroska a las semifinales de Roland Garros. Organizada por Tennium, la misma empresa a cargo del ATP 250 porteño, la competencia asegura una semana de buenas oportunidades para las chicas de nuestro país. Habrá, eso sí, una baja sensible: no estará Podoroska, acaso la jugadora que más quería disputar este torneo, marginada por una lesión que la tiene a maltraer desde hace varias semanas.
Ausente la rosarina, serán otras diez las locales que buscarán sumar, con varios debuts absolutos en el nivel WTA. La nómina incluye a Lourdes Carlé (271ª), Victoria Bosio (441ª), Jazmín Ortenzi (693ª), Martina Capurro Taborda (878ª), Julieta Estable (906ª), Sofía Luini (1221ª), y las juveniles Solana Sierra (13ª en el ranking ITF), Luciana Moyano (147ª), María Victoria Burstein y Sol Faga. En la gran mayoría de los casos, son jugadoras Sub 23 que buscan su inserción en el nivel profesional; entre pocos torneos en la región y limitaciones económicas para los viajes, son muy pocas las que han tenido oportunidades de jugar durante la temporada. Por eso, este certamen se vuelve tan valioso.
La máxima favorita del torneo será la egipcia Mayar Sherif, 64ª del ranking mundial, que este año llegó a las finales de los WTA de Karlsruhe (Alemania) y Cluj-Napoca (Rumania). Detrás asoman otras jugadoras de la región con experiencia, como la brasileña Beatriz Haddad Maia y la paraguaya Verónica Cepede Royg, y varias con la mirada puesta en el futuro, como la andorrana Victoria Jiménez, de 16 años y 390ª del mundo. Con mucho para ver y disfrutar, el tenis femenino internacional regresa a Buenos Aires.