LA NACION

Las cuatro cosas que hay que hacer en la primera semana

Los especialis­tas aconsejan darse tiempo para facilitar la transición en la vuelta al trabajo presencial

- Lisa Rabasca Roepe

Ya sea un par de días a la semana o directamen­te de lunes a viernes, después de más de 15 meses de trabajo desde casa, volver a la oficina exige un proceso de adaptación. “El lugar de trabajo al que vuelva será diferente del que dejó”, dice la asesora de ejecutivas mujeres, Anne Shoemaker. “Es importante tocar tierra en el aquí y ahora y advertir lo que se puede controla y lo que no”.

Estos son cuatro pasos concretos que se pueden dar en la primera semana de regreso a la oficina para facilitar la transición.

1 Hablar con los compañeros por adelantado

Antes de volver a la oficina hay que tomar contacto con los compañeros de trabajo y tener conversaci­ones colaborati­vas respecto de cómo se recibirán mutuamente ese primer día, sugiere la asesora ejecutiva Kym Lee-harris. Saber de antemano si se abrazarán con sus colegas o solo chocarán los codos eliminara parte de la ansiedad de encuentros iniciales, dice.

También es importante definir de antemano cómo será la convivenci­a en la oficina y de qué manera se mantendrá la distancia con los compañeros. “Hay que tener un acuerdo establecid­o antes de volver al trabajo presencial en la oficina de modo que todos los empleados estén operando en la misma sintonía”, dice Lee-harris.

2 Hacer un cronograma diario cuando se trabajaba desde casa se pueden haber establecid­o una serie de rutinas diarias de ejercicios o meditación y en muchos casos los horarios más flexibles hicieron de la cena en familia un ritual de todas las noches. El cronograma probableme­nte cambie cuando los empleados empiecen a volver a trabajar a la oficina.

“Hay que pensar en los hábitos que se quieren mantener al volver a la oficina y como podrían encajar en la nueva jornada”, dice Lee-harris. “¿cuáles son las guías y los límites que puede crear para sí misma al volver a la oficina que le permitirán disfrutar los rituales que estableció trabajando desde casa?”, se pregunta. Quizás eso signifique que tenga que volver a casa a las 18 horas unos cuantos días por semana para continuar con el ritual de cena familiar o, en vez de salir a correr a la mitad del día, quizás se pueda mudar el momento del ejercicio a primera hora de la mañana antes de salir para el trabajo.

Su cronograma de la mañana probableme­nte también cambie y, muy probableme­nte, no se sienta igual de relajado, aseguran los especialis­tas. “no estamos acostumbra­dos a salir de la casa por la mañana por lo que podría querer agregar un poco de tiempo extra a su mañana, al menos durante los primeros días de regreso a la oficina para evitar sentirse apurado y descontrol­ado”, sugiere mini Bishop, cofundador­a de The Resting mind, asesoramie­nto de carrera para mujeres de la generación X. Si antes del covid, una persona tardaba una hora en prepararse antes de salir por la puerta de su casa, es posible que lo mejor sea tomarse 90 minutos para la primera jornada de regreso a la oficina, aconseja la especialis­ta.

3 Planificar un tiempo para hablar con el jefe.

Durante esa primera semana de regreso se le puede pedir al jefe una reunión de 30 minutos para saber cuáles son las prioridade­s ahora que han vuelto a la oficina. “Haga que sea beneficios­o para su jefe reunirse con usted”, dice Bishop. “Por ejemplo, diga que quiere hablar de cómo facilitarl­e la vida a su jefe durante la transición. Pregunté si las expectativ­as, los plazos o los procesos han cambiado ahora que están trabajando en una oficina juntos”, asegura.

En la reunión con el jefe hay que dejar en claro lo que se necesita en este momento para hacer exitosamen­te la transición de regreso a la oficina, dice Jennifer Tardy, ceo de la firma Jennifer Tardy consulting. Por ejemplo si está volviendo a la oficina durante las vacaciones y tiene niños, quizás el empleado necesite un poco más de flexibilid­ad hasta que comiencen las clases nuevamente. “Está perfectame­nte bien sentarse con su jefe y decir: ‘sé que previament­e trabajaba hasta las 18. Pero ahora tengo que irme a las 16’”, dice Tardy. Aclare a su jefe que no es que se irá para siempre a las 16 sino que ahora, durante las vacaciones, necesita irse temprano para hacerse cargo de su familia, agrega.

4 Darse tiempo para la reinserció­n

Hay que tener en cuenta que puede llevar algún tiempo acostumbra­rse a estar nuevamente en una oficina. La mayoría de la gente pasó los últimos 15 meses sola o en contacto con pequeños grupos. Hay que darse un permiso para evitar almuerzos u otros encuentros multitudin­arios de la oficina. “Si lo abruma estar con mucha gente, piense en llegar al trabajo antes que sus colegas para que eso la ayude a avanzar hacia pasar tiempo con sus colegas”, dice Brooks.

Hay que darse un poco de margen los primeros meses, dice shoemaker. “El primer día del regreso o incluso la primera semana no será perfecta”, dice. Hay que tener en cuenta que algunos compañeros de trabajo pueden haber sufrido pérdidas en los últimos 15 meses y podrían aún estar asimilando esos sentimient­os.

“Puede ser que alguna gente no salga de esa experienci­a siendo las mismas personas que antes de que sucediera”, dice Bishop. “Podemos tener emociones fuertes porque todas estamos navegando algo nuevo”.

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Shuttersto­ck El regreso a la oficina exige un proceso de adaptación a los nuevos protocolos

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