Las medidas de Insfrán que agitaron el descontento social
Los formoseños varados que no pudieron regresar, las condiciones de los centros de salud, una ciudad bloqueada y las restricciones a la prensa motivaron el reclamo
Desde que comenzó la cuarentena por el coronavirus, el gobierno de Gildo insfrán tomó una serie de medidas restrictivas que acrecentaron el descontento social de los formoseños y desencadenaron, hoy, una manifestación masiva frente a la Casa de Gobierno provincial. La protesta fue reprimida por la policía.
En las conferencias de prensa diarias en las que reporta el parte sanitario, el ministro de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo, Jorge González –mano derecha de insfrán–, insta a los formoseños a “no bajar los brazos” y “no rendirse”, tras asegurar que Formosa da “lecciones” de manejo sanitario a la Argentina y al mundo. “No bajemos los brazos. Más unidos que nunca. Más firmes que nunca. En
Formosa, no se rinde nadie”, dijo, ya, 362 veces. Pero, este mediodía, alrededor de 4000 formoseños se rindieron y salieron a la calle. Salieron a protestar.
En medio del revuelo, la conferencia, que suele extenderse por más de una hora y habilitar, sobre el final, preguntas de periodistas locales –previamente tamizadas por el Consejo de Atención integral de la Emergencia Covid-19– , hoy duró ocho minutos y no se abrió a preguntas. “Un grupo de personas de la ciudad de Formosa, disconformes con las decisiones sanitarias, recurrió a la violencia extrema para realizar sus reclamos. Nada justifica este tipo de acciones violentas. Llamamos a la reflexión e invitamos a que todos sus reclamos los realicen de manera pacifica”, se limitó a decir González.
Ayer, el consejo que dirigen insfrán y González anunció el regreso de la ciudad de Formosa a la fase 1 de aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO), tras reportar 17 nuevos casos positivos de coronavirus, y restringió por completo la circulación en la capital. La medida fue la gota que rebasó el vaso, tras múltiples denuncias al gobierno formoseño por violación de derechos humanos y restricción de libertades.
Varados. Los cuestionamientos empezaron a tomar temperatura a fines del año pasado, cuando la Corte Suprema de Justicia debió intervenir para que el gobierno de Formosa dejara ingresar a la provincia a los más de 8800 formoseños que permanecieron varados por ocho meses, sin poder regresar a sus casas. En 280 días, las autoridades habían dejado pasar a 6721 personas.
Centros de aislamiento. Tras acumularse innumerables denuncias por condiciones de insalubridad, falta de higiene, maltratos y violación de los derechos humanos en los centros, a fines de enero se presentaron dos medidas cautelares presentadas ante la Comisión interamericana de Derechos Humanos (CIDH) –una, elevada por las organizaciones Bases Republicanas y Cadal; la otra, por los legisladores radicales Luis Naidenoff y Mario Negri–.
Las acusaciones escalaron en una intimación de la organización Amnistía internacional al secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, quien no tuvo más opción que viajar a la provincia que lidera insfrán. Amnistía informó haber recibido numerosas denuncias por “las graves condiciones en las cuales las personas son alojadas en los Centros de Atención Sanitaria (CAS)” de la provincia de Formosa, entre ellas, “personas que sufrieron el aislamiento de manera compulsiva –durante, incluso, hasta 30 días–, la falta de acceso a los resultados de sus testeos de Covid-19, la custodia por personal policial las 24 horas, la presencia de personal de salud esporádica, el hacinamiento, la falta de higiene, la falta de ventilación, la provisión escasa de alimentación, la utilización de rejas y cierre de aberturas”, entre otras.
Clorinda, bloqueada. otro reclamo que se mantiene activo entre los formoseños es el pedido de apertura de la localidad de Clorinda –limítrofe con Paraguay y cercana a Asunción–, que lleva 187 días cerrada, por orden de insfrán. Las manifestaciones en repudio de la medida se mantienen constantes desde el año pasado, pero los clorindenses siguen sin conseguir un revés oficial. Una semana atrás, encabezaron un acto multitudinario junto a una comitiva de diputados de Juntos por el Cambio, que viajó por segunda vez a Formosa para reafirmar su rechazo al manejo sanitario.
Reclamo por viviendas. Además de las críticas al manejo sanitario, hace tres semanas que Formosa es foco de reclamo por una vivienda digna. En distintos accesos a la capital, se gestaron acampes de familias que reclaman por una solución habitacional. En su mayoría mujeres solteras, con hijos, han cortado las rutas para pedir al gobierno de insfrán la entrega de módulos habitacionales, en el marco de un programa que comenzó hace siete años y quedó truncado.
Restricciones a la libertad de prensa. A las limitaciones a la circulación y las libertades individuales se suman barreras a la cobertura periodística. Los medios locales denuncian que no pueden moverse en la provincia con libertad ni han podido acceder a la frontera entre Chaco y Formosa para dar cuenta de las restricciones de ingreso. En caso de querer ahondar en detalles acerca de las medidas sanitarias, los periodistas deben enviar preguntas por escrito al Consejo integral de Atención de la Emergencia del Covid-19, que el mismo elige o no responder, durante sus conferencias diarias.
la nacion intentó ingresar a Formosa en febrero, pero su acceso fue denegado, tras múltiples intentos de comunicación con González y otros funcionarios del consejo sanitario. incluso, habiendo advertido la limitación a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.