LA NACION

El FMI dice que no viene al país a pedir más ajuste fiscal

En el primer día de la visita de la misión a la Argentina, Kristalina Georgieva se mostró comprensiv­a con el aumento del gasto en medio de la pandemia; los enviados estarán con la CGT y la UIA el jueves

- Francisco Jueguen

Georgieva lo declaró en CNN; comenzó la misión oficial

Tras un trabajo codo a codo frente a los tenedores de bonos privados, algo que convino a ambas partes, llegó el momento de tensar la cuerda. Sin embargo, en una declaració­n que será bien recibida por el gobierno de Alberto Fernández, las autoridade­s del Fondo Monetario Internacio­nal (FMI) pusieron ayer paños fríos a un eventual pedido de más ajuste fiscal, en el actual contexto marcado por la pandemia de coronaviru­s.

“Así que no venimos con la idea de ‘bueno, veamos cómo podemos ajustar aún más el gasto en estos tiempos’. Le damos este consejo a todo el mundo. Esta crisis es un shock exógeno”, dijo la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, en una entrevista con CNN, al responder a una pregunta sobre la misión que comenzó ayer en el país.

Semanas atrás, el Gobierno abrió la puerta al diálogo formal y envió la carta para comenzar las negociacio­nes con el Fondo con el objetivo de lograr un nuevo programa para refinancia­r la deuda de la Argentina con el organismo por US$44.000 millones.

Las reuniones presencial­es con Julie Kozack, directora adjunta del Departamen­to del Hemisferio Occidental del FMI; el venezolano Luis Cubeddu, jefe de la misión para la Argentina, y Trevor Alleyne, representa­nte del Fondo en el país, comenzaron ayer a la tarde. En el primer encuentro, el ministro de Economía, Martín Guzmán, los recibió en el Palacio de Hacienda junto al presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, y el representa­nte argentino ante el FMI, Sergio Chodos. Fue al día siguiente de que el Gobierno diera un giro político que no pasará inadvertid­o: tras la polémica que generó la postura de Carlos Raimundi (embajador ante la OEA) a favor de Nicolás Maduro, el Gobierno dijo que apoyará el informe de Michelle Bachelet sobre ese país.

Los enviados del Fondo serán recibidos por funcionari­os de los ministerio­s de Economía y de Desarrollo Productivo y del Banco Central. También se verán con representa­ntes del sector privado –el jueves será el turno de la UIA y de la CGT– y de la sociedad civil. La visita es corta. Volverán a Washington el fin de semana.

Como en la negociació­n con los bonistas, el Gobierno motorizó que varias entidades empresaria­les sumaran apoyos para “evitar nuevos sacrificio­s al pueblo argentino”. El mismo discurso surgió de la CGT. Ese blindaje fue el objetivo principal de la convocator­ia a empresario­s, gremios y movimiento­s sociales anteayer en la Casa Rosada. En Washington también toman sus recaudos frente al Gobierno. La misión que llegó –aclaran– no es parte de un programa nuevo. Es informal, en modo escucha, dejan trascender.

“Venimos a la Argentina ante todo para escuchar a las autoridade­s, para escuchar al pueblo argentino. Hemos tenido muy claro en esta crisis que es importante brindar apoyo a las empresas y, lo que es más importante, a los trabajador­es”, dijo Kristalina Georgieva a la CNN.

“Así que no venimos con la idea de ‘bueno, veamos cómo podemos ajustar aun más el gasto en estos tiempos’. Le damos este consejo a todo el mundo. Esta crisis es un shock exógeno. Nos hizo hacer lo impensable: dejar de producir consciente­mente y dejar de consumir. Eso requiere un alivio mediante el apoyo a la economía. Pero veamos cómo irían las discusione­s. Esperamos ayudar a la Argentina a definir objetivos de crecimient­o a mediano plazo. Ver cuáles son los obstáculos al crecimient­o. Y también para que la economía salga más fuerte para que pueda cumplir con las expectativ­as del pueblo argentino”, estimó.

Georgieva puso un matiz a la visita: “Estamos en una etapa muy temprana. Esta es nuestra primera visita. Por supuesto, la Argentina es miembro del FMI y, como todos los miembros, estamos ahí para usted, para la gente de todos nuestros países, estamos para la gente de la Argentina. Queremos ser parte de una solución duradera a lo que ha sido durante tanto tiempo ciclos de auge y caída en la Argentina. Y vamos a la Argentina con la mente abierta para buscar la manera de llegar a ese punto en que la Argentina es sólida, estable y próspera”, afirmó.

“Por qué bajar el gasto?”

“¿Por qué tiene que bajar el gasto público? No es a lo que apuntamos”, se atajó el ministro de Economía, Martín Guzmán, en una reciente entrevista televisiva. Los técnicos del FMI (algunos virtualmen­te) ya posan sus miradas en algunas de esas variables: déficit y sustentabi­lidad de la deuda sobre la base de las perspectiv­as de crecimient­o e inflación que aparecen en el presupuest­o 2021.

El ministro dijo que el año próximo el déficit primario será de poco más de la mitad del resultado de este año (de 8 puntos del PBI pasará a 4,5), aumentará tarifas de servicios sobre la base de la inflación (para no sumar subsidios) y no avalará más los programas de asistencia por la pandemia (IFE y ATP), que generan gasto por $75.000 millones anuales. Con los aumentos por decreto a jubilados, frente a lo que hubiera correspond­ido por la ley de movilidad, el Gobierno se ahorró $72.000 millones, según cálculos privados.

La mayor duda está en si la emisión monetaria necesaria para financiar el déficit (en un 60%, según admitió Guzmán al presentar el presupuest­o) no alentará la inflación. Las medidas para intentar controlar esos ruidos con el dólar arrancaron ayer.

“Queremos contarles e involucrar­los a todos ustedes para trabajar de forma articulada en este proceso, como también lo hicimos durante la reestructu­ración de la deuda con acreedores privados, y agradecemo­s el apoyo que valió para la Argentina”, dijo anteayer Guzmán en el encuentro con empresario­s y sindicatos. “Queremos un programa distinto al stand-by anterior acordado en 2018, que nos permita transitar el camino de la recuperaci­ón económica y hacerlo de manera sostenible, generando un ambiente propicio para las inversione­s, con más trabajo”, agregó.

En el Fondo insisten en que la llegada de su staff representa solo una primera misión y que el objetivo es conocer en mayor detalle los planes y prioridade­s de las autoridade­s, y tener un conocimien­to más profundo sobre la situación socioeconó­mica. “No estamos aún en una fase de definicion­es” sobre el programa de US$44.000 millones, cuyos principale­s vencimient­os son en 2022 y 2023.

“Es largo el partido”, dicen en el Gobierno, donde esperan un potencial acuerdo a fines del primer cuatrimest­re de 2021.

Kristalina Georgieva directora gerente del fmi “Venimos a la Argentina ante todo para escuchar a las autoridade­s, al pueblo argentino. Hemos tenido muy claro en esta crisis que es importante brindar apoyo a las empresas y a los trabajador­es”

“No venimos con la idea de ‘bueno, veamos cómo podemos ajustar aún más el gasto en estos tiempos’. Le damos este consejo a todo el mundo. Esta crisis es un shock exógeno. Nos hizo hacer lo impensable: dejar de producir consciente­mente y dejar de consumir”

 ?? Mecon ?? Julie Kozack, Miguel Ángel Pesce, Martín Guzmán, Sergio Chodos y Luis Cubeddu, ayer en el Palacio de Hacienda
Mecon Julie Kozack, Miguel Ángel Pesce, Martín Guzmán, Sergio Chodos y Luis Cubeddu, ayer en el Palacio de Hacienda

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina