Crece la grieta entre los científicos italianos por el fin del virus
Algunos dicen que ya pasó lo peor de la pandemia, mientras otros piden “no ilusionarse”
ROMA.– Unos dicen que la emergencia ya pasó, que el SARS-CoV-2 ya no es agresivo como al principio. Otros dicen que no, que no hubo mutación alguna, sino que cambió el contexto, pero que igual hay que mantener la guardia alta porque podría haber un rebrote. En Italia, uno de los países europeos más castigados por el coronavirus, donde la enfermedad dejó 34.678 muertos y casi todas las actividades reabrieron tras un lockdown de casi dos meses, reina la confusión.
Los mensajes de los expertos, epidemiólogos, virólogos, infectólogos y demás luminarias se caracterizan por ser de lo más contradictorios. Por eso, el resto de la gente se pregunta por cuál de los dos bandos es mejor apostar: el que llama a la tranquilidad porque “ya pasó lo peor” o el que advierte que “no hay que ilusionarse”.
La división de los científicos –que en los últimos meses desfilaron en programas de televisión e incluso se trenzaron en las redes sociales– quedó al descubierto en un manifiesto de médicos que publicó ayer Il Giornale, de la familia del expremier Silvio Berlusconi, de derecha.
Allí, un grupo de diez profesionales de renombre que ya habían expresado de manera individual que el virus ahora tiene una carga viral más débil volvieron a la carga. En una carta abierta, expresaron su rechazo de la línea oficial, marcada por la prudencia, adoptada por el gobierno de Giuseppe Conte para enfrentar la pandemia.
El documento destacó “la caída inequívoca de enfermos con síntomas y de internaciones en hospitales”, mientras aumentan los casos “débilmente positivos”, que ya no son contagiosos y podrían evitar el aislamiento.
“El recurso a la hospitalización ya es un fenómeno raro. Las evidencias virológicas mostraron un constante incremento de casos con carga viral baja o muy baja”, añadió el manifiesto.
En el otro grupo, el de la cautela, figuran médicos también famosos que insisten en lanzar un mensaje opuesto: “Cuidado, el virus sigue circulando y no es menos agresivo”.
Margherita de Bac, experta en temas científicos del Corriere della Sera, resaltó en un artículo la división entre los científicos italianos.
“Se formó una suerte de partido científico transversal formado por virólogos, anestesistas y epidemiólogos, idealmente posicionado en contra de la comunidad de colegas más prudentes, que están seguros, en cambio, de que el virus lamentablemente aún tiene muchas cosas que decir”, constató.
“¿Adónde llevarán estas contraposiciones en cuanto a la naturaleza del virus? Seguramente están generando confusión en la opinión pública, que parece haber perdido de vista los mensajes claves, inspirados en la prudencia y el respeto de las reglas básicas: barbijos y distancia de seguridad de un metro”, indicó De Bac.
El profesor Andrea Crisanti, virólogo que asesoró a la región del Véneto en su batalla contra el coronavirus, se mantuvo al margen de la disputa. “Sin contar que nadie me preguntó si quería firmar el manifiesto de los diez médicos, pienso que se trata de una iniciativa inoportuna: envía a las personas un mensaje incoherente y alienta comportamientos que no están en línea con la estrategia prudencial adoptada por el gobierno”, opinó. Aunque coincidió en afirmar que “es verdad que la carga viral disminuyó”.